Como las rosquillas de anís nos parecen demasiado fuertes para el paladar, nosotros solemos sustituir este licor por zumo de naranja en la elaboración de esta receta, un toque que las convierte en el dulce ideal para los desayunos de toda la familia. ¿Quieres conocer cómo hacer rosquillas de naranja? Estamos seguros de que su sabor y esponjosidad te sorprenderán. ¡No te puedes perder esta receta!
¿Cómo hacer rosquillas de naranja esponjosas?
La receta de las rosquillas de naranja es una elaboración muy sencilla al alcance de cualquier aficionado a la cocina. Si es la primera vez que te pones manos a la obra con esta preparación, no tienes de qué preocuparte, ya que se trata de uno de los dulces más fáciles de hacer. Solo deberás seguir los pasos que te mencionamos en las próximas líneas para que te queden unas rosquillas de naranja espectaculares. ¡Te lo garantizamos!
Si quieres comenzar a preparar unas deliciosas rosquillas caseras de naranja con nosotros, solo tienes que reservarnos 90 minutos de tu tiempo y coger un mandil para no mancharte con la masa de las rosquillas. ¿Lo tienes todo? 3, 2, 1… ¡Comenzamos!
Ingredientes para hacer rosquillas caseras de naranja
Estas rosquillas de naranjas de la abuela, se cocinan tradicionalmente fritas en la sartén, algo que les da un sabor y textura inigualables. Por eso, aunque también tienes la posibilidad de elaborarlas en el horno y obtener una versión más light de estas rosquillas, merece la pena freír las rosquillas en una sartén con abundante aceite. Así, probarás el sabor más original de este dulce, a través de la receta de nuestras abuelas.
Con las proporciones de ingredientes que detallamos a continuación, obtendrás aproximadamente unas 20 rosquillas de naranja de rechupete:
480 gramos de harina de trigo o de repostería.
2 huevos.
90 gramos de azúcar blanco.
150 ml de zumo de naranja natural.
120 ml de aceite de oliva virgen extra.
15 gramos de levadura química en polvo.
Pizca de ralladura de naranja.
Antes de comenzar con la receta, te recomendamos que tengas cerca un recipiente con harina, pues durante la elaboración de la masa de las rosquillas caseras de naranja, tendremos que utilizar este ingrediente de manera bastante asidua.
¿Cómo hacer rosquillas caseras de naranja esponjosas?
Como verás a continuación, la receta de las rosquillas de naranja fritas se realiza muy fácilmente a partir de 8 sencillos pasos:
En primer lugar, en un bol o recipiente grande, incorporamos todos los ingredientes secosy los mezclamos bien durante 30 segundos: harina, levadura química y azúcar.
Cuando todos los ingredientes se hayan mezclado bien, añadimos el resto de ingredientes líquidos: los dos huevos (previamente batidos), el aceite de oliva virgen extra y el zumo de naranja. Por último, incorporaremos a la masa la ralladura de la piel de 1/4 de naranja.
Con nuestras propias manos iremos mezclando bien todos los ingredientes, hasta obtener una masa uniforme, que no se nos pegue en las manos. Si vemos que la masa todavía sigue pegajosa, podremos añadir unos 50 gramos más de harina.
Una vez tengamos la masa lista, cortaremos trocitos y le daremos forma de bola. Con nuestros dedos untados en harina, haremos un agujero en el centro de cada bola e iremos dándole forma a la rosquilla.
Las rosquillas resultantes las iremos poniendo en nuestra encimera (sobre la que habremos espolvoreado previamente harina). Dejaremos reposar nuestras rosquillas de naranja durante 30 minutos, hasta que aumenten de tamaño.
Para que nuestras rosquillas de naranja queden más esponjosas, un truco es hacer un corte leve (sin que llegue a cortar por completo la rosquilla), en forma de círculo y continuado en el exterior de la rosquilla. De esta manera, nuestras rosquillas de naranja adquirirán un mayor volumen.
En una sartén con abundante aceite, freiremos una a una nuestras rosquillas hasta que estén doraditas. Es muy importante que antes de echar las rosquillas al aceite, nos aseguremos de que está bien caliente. En el caso contrario, se impregnarán demasiado de este líquido y quedarán muy aceitosas.
Retiraremos las rosquillas ya fritas en papel absorbente para retirar el exceso de aceite. Por último, rebozaremos las rosquillas en azúcar blanco para darle esa textura única que tienen estas rosquillas de naranja.
Una vez tengamos estas rosquillas de naranja listas, las podemos conservar bien guardándolas en un recipiente hermético. Utilizando este método de conservación, las rosquillas se mantendrán en perfectas condiciones durante 15 días.
Para consumirlas, te recomendamos tomarlas durante el desayuno o el café de media tarde ya que, al igual que ocurre con los bizcochos, están exquisitas cuando las sumergimos en leche u horchata (sobre todo en verano) y disfrutamos al máximo de su esponjosidad.
¿Qué te ha parecido esta receta de las rosquillas de naranja? Pruébala cuanto antes, te aseguramos que no te arrepentirás.