¿Os acordáis de los Doowaps? Actualmente se llaman Weikis (o Mañanitos, según la marca), pero estos bollitos con pepitas de chocolate nacieron bajo este nombre y yo siempre los recordaré así. Estoy completamente segura de que los habéis comido más de una vez, ya sea para desayunar, merendar o como tentempié. Son unos panecitos brioche blanditos y riquísimos cuyo sabor te recuerda un poquito a la infancia.
Ya hace un tiempo que tenía ganas de probar a hacer unos caseros, ya que los originales son demasiado industriales y, por tanto, no son precisamente lo más sano del mundo. El pasado fin de semana me puse con ello y el resultado fue fantástico. ¡Están buenísimos! Sabía que esta maravilla tenía que compartirla con vosotros, así que os traigo la receta de los doowaps caseros elaborados con panificadora.
La panificadora resulta muy útil si te gusta la repostería, ya que te facilita el proceso con tareas que, de otra manera, resultarían muy tediosas y complicadas. Además, es fantástica si eres amante del buen pan, ya que puedes elaborar tus propias recetas.
No obstante, soy consciente de que no todos tenemos una panificadora en nuestra cocina, así que he utilizado dos recetas diferentes para que todos podáis elaborar vuestros Doowaps: la de María Lunarillos, que no usa panificadora, y la de Los postres de mami, que sí.
La receta es muy sencilla, aunque lleva su tiempo. Si os interesa aprender, apuntad:
Ingredientes:
*120 mililitros de leche desnatada
*4 gramos de levadura de panadería
*Media cucharadita de sal
*2 huevos
*250 gramos de harina de fuerza
*30 gramos de aceite de oliva virgen
*40 gramos de azúcar blanco
*50 gramos de pepitas de chocolate con leche
*Una cucharada de extracto o aroma de vainilla
Preparación
PRIMER PASO: Lo primero que tenemos que hacer es congelar las pepitas de chocolate. Esto se hace para que después no se derritan.
SEGUNDO PASO: En el bol de la panificadora, introducimos la yema de un huevo, la leche, la levadura, el aceite, el extracto de vainilla, la harina, la sal y el azúcar. Después la programamos para amasar la masa. Este paso se puede hacer a mano, pero tardará mucho más, especialmente si se hace a intervalos.
TERCER PASO: Una vez que ya tenemos la masa, viene el paso más complicado (desde mi punto de vista): la fermentación. Hacemos una bola con la masa, la introducimos en un recipiente previamente untado con aceite, lo tapamos con papel film y la dejamos reposar hasta que doble su tamaño. ¿Por qué digo que es difícil? Porque hay que controlar la temperatura y el tiempo. Os animo a buscar información sobre el proceso para poder hacerlo con éxito si es la primera vez.
CUARTO PASO: Después de que ha doblado su tamaño, cogemos esa bola de masa y la aplastamos contra una superficie plana (con harina o aceite, porque se puede pegar) para quitarle el aire.
QUINTO PASO: En este punto es cuando añadimos las pepitas de chocolate, dejando algunas para la decoración posterior. Después, separamos la masa en 8 porciones, con las cuales hacemos bolitas, y las colocamos en la bandeja del horno sobre papel vegetal. Finalmente, batimos un huevo y pintamos con él las bolitas antes de terminar de decorarlas con las pepitas sobrantes.
SEXTO PASO: Horneamos a 180ºC durante 20 minutos o hasta que los bollitos cojan ese tono dorado.
SÉPTIMO PASO: Para enfriar, los colocamos sobre una rejilla.
Et voilá! Ya tenemos unos deliciosos Doowaps caseros.
Fuente: este post proviene de Preppy Paula, donde puedes consultar el contenido original.
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