Ingredientes:
3 tazas de harina (una taza equivale a un recipiente de 250ml)
1 cucharadita de levadura química (cuchara pequeña)
1 taza de agua tibia
1 cucharadita de azúcar
2 cucharadas de aceite de oliva (cucharas grandes)
Media cucharada de sal
Elaboración:
Mezclamos el agua con la levadura, la sal y el azúcar y dejamos reposar durante 10 minutos.En un bol ponemos la harina y echamos encima la mezcla anterior. Vamos mezclando con las manos y amasando. Es una masa muy pegajosa, por lo que si consideráis que lo requiere, podéis espolvorearos las manos con un poco más de harina. Cuando estén ya bien integrados los ingredientes, cogéis un rodillo y vais aplanando la masa. Una vez que esté estirada, la volvéis a recoger. Debéis repetir estos movimientos varias veces.
Cuando hayáis hecho estos pasos, haced una bola con la masa y dejarla reposar durante 30 minutos cubierta por un paño de cocina.
Pasado este tiempo, repetís el procedimiento de amasarla con el rodillo. Dividís entonces la masa en tantas bolas como bollos de pan de pita queráis. Lo colocáis en una bandeja con papel de horno y echáis algunas gotas de agua para hidratar más el pan. Lo dejáis reposar 30 min.
Precalienta el horno a 230º y hornea el pan durante 10 minutos o hasta que empiece a dorarse. Ve controlándolo porque cada horno es distinto.
Después, déjalo reposar un poco al sacarlo para no quemarte. Ábrelo por la mitad y corta cada mitad en cuatro trozos. Así tendrás el típico pan que acompaña a las salsas como el Tzatziki o el hummus. También puedes abrirlo un poco y rellenarlo.
¡A disfrutar!
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