Una tarde-noche de esas para disfrutar de buena compañía, comentar, aprender, compartir y degustar platos exquisitos que son el resultado de recetas, como ella suele decir, “facilonas y lucidas”.
Entre risas y anécdotas varias se fue conformando un menú de lo más veraniego, mientras la cocina se llenaba del delicioso aroma de los pimientos que se asaban en el horno, la carne que se guisaba con las verduras en la tartera, la cebolla y la patata que se pochaban en la sartén y los tomates y las cerezas que protagonizarían el primer plato.
Nada más apropiado para empezar, que el fresco y delicioso “Cerepacho” que nos sirvió para abrir boca…
Que cosa más rica!
Aquí tenéis la receta de este delicioso gazpacho de tomates y cerezas.
Luego salieron del horno los pimientos rellenos de tortilla, un entrante caliente de lo más sabroso y resultón.
Que buen invento estos pimientos!
Os dejo aquí la receta de esta maravilla.
Y llegó el plato fuerte de la noche, esta sorprendente, apetecible y “nada gris” versión del clásico de la cocina italiana, el Vitello Tonnato.
Sorprendente, y lo que cunde!
Anotad la receta, es perfecta para una comida de las de preparar con antelación y cunde una barbaridad!
Y para rematar tan extraordinario banquete llegó el postre “de rápida resolución” que Carmen preparó en un instante, con un resultado bonito a rabiar y un sabor exquisito. Una Pavlova hecha con deliciosos merengues de la confitería Sémola, que cubrió generosamente con nata montada (crema de leche) y aromatizada con vainilla, y que coronó con un festival de fresas, cerezas y frambuesas.
Espectacular!
Y como soy persona de naturaleza entusiasta e impaciente, ni corta ni perezosa este fin de semana me puse el delantal con el propósito de poner en práctica lo aprendido, y aquí tenéis el resultado rico, rico, rico, versión Marieta :D
Gracias a Carmen, a Belén y al simpático grupo del taller de cocina, por una velada tan divertida y estupenda. Espero tener la oportunidad de repetirla más de una vez. Bicos y feliz verano! :)