Pero vamos sin más preámbulos con la receta:
Os voy a facilitar cantidades aproximadas de ingredientes. En mi caso compré en la tienda de mi barrio dos hermosos trozos de bacalao que calculo pesarían unos 600 g en total, más o menos. Aceite de oliva virgen extra (aove), perejil fresco muy picadito y pan rallado. Con estas cantidades salieron cuatro abundantes raciones y aún sobró un poquito.
Lo primero que hice fue desalar convenientemente el bacalao 48 horas antes en abundante agua fría (y dentro de la nevera), agua que fui cambiando cada 8 horas, más o menos. Una vez desalado lo introduje en una cazuela con agua hirviendo durante unos dos o tres minutos.
Una vez escurrido comencé a limpiarlo de piel y espinas y a desmigarlo en tiritas finas. En una fuente pirex, engrasada con aove y espolvoreada de pan rallado, fui intercalando capas de tiras de bacalao, pan rallado, perejil picado muy finito y aove.
En total creo que puse unas tres capas que cubrí con pan rallado y aove.
Horneé durante unos 45 minutos. En mi horno puse calor arriba y abajo al principio, a 190ºC y los últimos 10 minutos calor arriba con ventilador, a 200ºC
Aquí tenéis la receta tal y como aparece en el libro.
Y este es el resultado. Yo lo acompañé con una ensalada de tomatitos variados y rehogados en la sartén con un poquito de orégano, aove, sal y una pizca de azúcar.
Un plato sencillo y rico, rico, rico!
Dedicado a mi prima Mari Carmen, con todo mi cariño
y como humilde homenaje a Doña Emilia