Hace unos días nuestra amiga Amparo nos trajo una trufa de la zona de Culla (Castellón). Ya la habíamos probado en las Jornadas Gastronómicas de la Trufa en Catí pero ahora hemos podido degustarla de nuevo, pero en este cas, ha sido en casa.
Amparo es una enamorada de las trufas y nos contó cómo conservarla y también de cocinarla.
En primer lugar, para conservarla debemos eliminar con un cepillito la tierra que pueda tener a su alrededor. En ningún caso, mojaremos la trufa.
A continuación, la envolveremos con papel absorbente de cocina y la guardaremos en la nevera.
Si queremos aromatizar huevos con trufa. Podemos guardar en la nevera un tarro de cristal con varios huevos junto con la trufa. En 2 - 3 días habrán absorbido su aroma.
Para preparar diferentes platos fáciles con los que disfrutar 100% de su sabor y aroma podemos laminarla con un rallador y añadir aceite de oliva de buena calidad y sal Maldon. Un buen pedacito de pan nos alegrará cada bocado.
Otra forma es hervir pasta y acompañarla con trufa recién rallada con aceite de oliva y sal.
Y por último, el plato más tradicional y calórico es preparar patatas fritas con una huevo frito y añadirle trufa. (No os olvidéis del pan...?).
El último trocito la podemos reservar y añadir con una botella de coñac. Será exquisito para aromatizar cualquier plato de carne al horno.
Fuente: este post proviene de Cuinar i Viatjar, donde puedes consultar el contenido original.
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