Este potito de boletus y trufa es mi versión otoñal de “El Potito” un plato que probé en La Gabinoteca y me encantó. Consiste en un botecito con patata, huevo y trufa, cocido a baja temperatura y lleno de aroma y sabor.
Pues bien, este potito es una variante, un potito del bosque, aprovechando que los boletus edulis están de temporada.
Para hacerlo debemos empezar por limpiar muy bien los boletus, para ello afilamos un poco el pie, recortando la superficie con un cuchillo y quitamos la tierra con un cepillo y un papel de cocina húmedo.
En cuanto a la trufa, debemos elegirla bien firme y aromática para aprovechar todo su potencial. Aprovechemos que en otoño están de temporada y huyamos de las conservas, porque pierden aroma. Las trufas apenas se deben cocinar, por lo que en esta receta la incorporamos rallada casi al final, para evitar que el exceso de calor destruya su aroma.
Potito de boletus y trufa negra
Servings: 4 raciones
Hora: 30 minutos
Dificultad: fácil
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Ingredientes:
200 gr. de boletus edulis
4 huevos
1 patata mediana
Trufa negra
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Además necesitaremos 4 botecitos pequeños con tapa roscada.
Cómo hacer Potito de boletus y trufa negra:
Lo primero será limpiar los boletus y cortarlos en trocitos pequeños.
Después pelamos y cortamos las patatas en trocitos muy finos y pequeños.
A continuación freímos las patatas en aceite de oliva con un poco de sal, aunque realmente no la freímos, más bien la pochamos a fuego medio hasta que estén tiernas. Cuando estén casi listas, incorporamos los boletus y los salteamos un par de minutos. Escurrimos el salteado quitándole todo el aceite posible.
Ponemos en el fondo de los botes las patatas con boletus, encima un huevo y rallamos por encima un poco de trufa negra.
Cerramos los botecitos. Y los colocamos en una cazuela con agua al baño maría durante entre 5 y 10 minutos, aunque el ojímetro nos dirá cuando están listos. El huevo debe quedar medio hecho, para que el resultado sea jugoso, similar a un huevo pasado por agua.
Servimos los botes directamente cerrados.
Degustación:
Lo primero que te sorprende de este Potito de boletus y trufa negra es encontrarte un botecito cerrado… pero lo mejor está por llegar ya que los ingredientes, al haberse cocido en un bote cerrado, liberan todo su aroma de golpe al abrirlo: la trufa, el boletus, la yema de huevo… te transportan al bosque mientras los vas mezclando con la cuchara.