Además si tenéis niños pequeños, podéis incorporarles verduras, para que les resulten más apetecibles e ingieran más hortalizas en su alimentación diaria.
Ingredientes (2 personas)
1/2 calabacín mediano
1 pimiento verde pequeño
1 patata grande
2 cucharadas de tomate triturado al natural
3 huevos
2 cucharadas soperas de queso parmesano en polvo
Sal
Pimienta negra
Aceite de oliva
Preparación
En primer lugar, lavaremos y trocearemos en tozos el pimiento, desechando el tallo y las semillas y lo reservaremos.
Lavaremos y trocearemos el calabacín, desechando las puntas y lo reservaremos.
Pelaremos, lavaremos y laminaremos la patata como si preparáramos una tortilla de patatas y la reservaremos.
Pondremos una sartén al fuego, con un chorrito de aceite y cuando esté caliente, añadiremos las patatas, una pizca de sal y las dejaremos hasta que queden crujientes, sin quemarse. Cuando estén en este punto, las retiraremos y las reservaremos.
En la misma sartén, añadiremos un poco más de aceite, en el caso que sea necesario, y agregaremos el pimiento, el calabacín y una pizca de sal.
Dejaremos que se vaya haciendo e iremos removiendo, para que no se queme.
Cuando esté, retiraremos el exceso de aceite, añadiremos el tomate junto con una pizca de sal y pimienta y dejaremos durante unos minutos, para que se vaya haciendo.
Incorporaremos las patatas y removeremos para que se integren.
Batiremos los huevos con el queso parmesano y los incorporaremos en la misma sartén donde tengamos la mezcla de patatas con calabacín y los pimientos. Añadiremos el huevo batido y lo iremos removiendo, para que se vayan cuajando e incorporando con el resto de ingredientes.
En el momento que los tengamos casi cuajados los integraremos al resto de ingredientes que teníamos en la sartén reservados y removeremos para integrarlo.
Cuando estén todos los ingredientes integrados, los serviremos enseguida y espolvorearemos un poco de queso parmesano.