Esta receta es muy fácil de hacer, como todas los platos que publicamos en nuestra web.
Su sabor os encantará, podéis dejarlas preparadas de un día para otro y se comen a temperatura ambiente.
¡Si no las habéis probado, es momento de que os animéis a prepararlas! ¡Están de rechupete!
Ingredientes para 4 personas
1 kilo de sardinas
4 ajos laminados
vaso de vinagre
1/2 vaso de agua
1 cucharidita de pimentón
2 hojas de laurel
harina
Aceite
sal
Preparación
Primero, limpiaremos las sardinas, quitándoles la cabeza y la tripa y las lavaremos bien para quitarle las escamas.
En una sartén con aceite caliente las iremos poniendo previamente saladas y enharinadas.
Las freiremos por los dos lados; en el momento en el que estén doradas, las reservaremos.
Colaremos el aceite que hemos usado para freír las sardinas, para que no queden impurezas, y en la misma sartén, con el aceite que hemos filtrado, de freír las sardinas, rehogaremos los ajos y las hojas de laurel.
Si vemos que queda poco aceite, podemos añadir un poco más.
Retiraremos por unos segundos la sartén del fuego; para así, poder añadir el pimentón.
Removeremos bien, para que no se queme y añadiremos el vinagre, el agua y la sal al gusto.
Dejaremos que se reduzca un poco, y añadiremos las sardinas que teníamos reservadas.
Cocinaremos durante aproximadamente 15 minutos, a fuego bajo, para que todos los sabores se integren.
Después, las retiraremos del fuego y las dejaremos enfriar.
¡Ya las tenemos listas para comer!
Espero que os haya gustado la receta y que las probéis.
Hasta el próximo post.