Luego me dura unos día en la nevera, no muchos, porque son muy socorridas para cualquier comida o cena.
Se sabe que el cocinado a base de vinagre, se ha utilizado durante siglos como un buen conservador de alimentos.
Ingredientes:
1 kg de sardinas medianas
2 cebollas en juliana
2 zanahorias en rodajas
5 dientes de ajos
4 hojas de laurel
1 ramita de tomillo
5 clavos de olor
1 cucharadita de pimienta negra en grano
1 cucharadita de pimentón dulce de la Vera
200 ml de vinagre de jerez
100 ml de vino blanco
Aceite de oliva para freír
200 ml de aceite de oliva para el escabeche
Harina
Sal
Elaboración:
Desescamar, quitar las cabezas, vísceras, espinas y lavarlas.
Secarlas con papel absorbente. Sazonar.
Poner en un plato harina y rebozar ligeramente.
Sofreir las sardinas ligeramente, por los dos lados. Retirar y reservar.
Pelar las cebollas y picar en juliana. Igual las zanahorias y los ajos cortados en rodajas.
En una sartén o cazuela de barro poner un poco de aceite y rehogar la cebolla, seguidamente añadir la zanahoria y los ajos.
Incorporar el laurel, el tomillo, los clavos de olor, los granos de pimienta. Dejar pochar unos 15 minutos a fuego medio-bajo.
Agregar el pimentón, el vino blanco, remover. Dejar evaporar el alcohol.
Incorporar a la sartén el vinagre, el aceite de oliva y cocinar 15 minutos más.
Seguidamente, añadir las sardinas al escabeche y cocinar 10 minutos más a fuego suave.
Retirar del fuego y dejar reposar para que se enfríen.
¡Están riquísimas!
Seguro cocinillas que no comeréis una.