Me encantan las sardinas, bueno no me gustan.... las adoro!! y ya si se asan en las brasas y en el campo ya ni os cuento, joooooo que ganitas tengo de que por fin llegue el buen tiempo y disfrutar de estos pequeños placeres que para mí son auténticos manjares.
Vale que en casa también se pueden hacer y hasta en el microondas conozco a gente que las hace, pero para mí no saben igual...
Así que como todavía queda un poco para esto hoy os traigo unas sardinas en escabeche que están muy ricas, si os gustan este tipo de elaboración claro.
La receta es como cualquier escabechado, muy fácil de hacer. Os cuento lo que necesitamos y como hacerlo ya sin enrollarme más.
Ingredientes:
1 kgs. de sardinas frescas.
200 ml. de aceite de oliva.
5 o 6 dientes de ajos.
1 cebolla pequeña.
1 cucharita pequeña de pimentón dulce.
Laurel, orégano, romero, tomillo.
100 ml. de vino blanco.
50 ml. de vinagre blanco.
Olivas negras.
Preparación:
Se limpian muy bien las sardinas quitándoles la cabeza y las tripas. Se lavan y se ponen en un escurridor con sal.
Preparamos una sartén con un poco de aceite y vamos friendo las sardinas que habremos pasado por un poco de harina. Reservamos.
En una cazuela de barro pondremos unos 200 ml. de aceite de oliva, podemos utilizar en la que hemos frito las sardinas, colaremos para quitar los restos de harina que puedan quedar.
Haremos un sofrito con los ajos pelados y cortados en láminas finas y la cebolla cortadita en trozos pequeñitos. Cuando empiecen a tomar color pondremos el pimentón, las hierbas aromáticas, el vino y el vinagre. Dejaremos cocinar un par de minutos solamente y pondremos las sardinas que teníamos reservada y las olivas.
Dejaremos cocer unos 5 minutos más con el fuego suave.
El escabechado ya estará listo pero hay que esperar un par de días para que las sardinas cojan más sabor y estén realmente buenas. Reservaremos en la nevera hasta entonces.
A que es mono mi cacharrito "de lata"? Una frustrante mañana de compras donde no encontraba por ningún sitio lo que buscaba, pasé por una tienda lo vi y no me lo pensé dos veces, para compensar lo pesaito que había empezado el día. Me pareció tan original, a que sí??
Ahora a coger un buen trozo de pan y empezar a mojar y mojar hasta no dejar ni las migas.... lo que hizo mi marido que se puso como el Kiko!!
Te recuerdo que hasta este Viernes sigo de sorteo PINCHAR AQUÍ
Gracias por tu visita. Dime si te ha gustado esta entrada.