Comenzamos mes nuevo y tengo que decir que el Otoño me encanta. Los colores, olores y productos de temporada que nos trae me gustan mucho. Hay gente a la que esta estación le pone tontorrón@ y decaído y les cuesta tirar del carro, pero a mí es al contrario y siempre en esta época me da por hacer cosas nuevas.
Además los próximos meses vienen cargados de cambios personales importantes y espero que esta buena energía que me transmite el Otoño me acompañe. Así que vamos a rodearnos de cosas bonitas y positivas y a disfrutar de ellas.
Y para cosa bonita mi niña (como enlazo los temas ehhh jajajaja) haciendo de modelo para traeros este pastel de pollo. Me encanta porque se peina y todo para las fotos y siempre le digo: noooo Alba que solo te voy a sacar el cuerpo. Pero ella a lo suyo, ayyy esos 10 maravillosos años jijiji.
Este pastel es muy sencillito de hacer y en casa nos gustó mucho, así que como siempre lo comparto con vosotros.Ingredientes para 6 personas, molde de 25 cms.
Pasta filo.
500 grs. de pechuga de pollo entera.
300-350 grs. de nata (crema de leche) de cocinar.
1 lata de champiñones laminados.
1 cebolla grande.
Mantequilla.
Sal y pimienta.
Preparación:
Vamos a preparar el relleno y para ello lo primero que haremos es poner a pochar la cebolla que habremos pelado y picado no muy grande, con un poco de aceite de oliva.
Mientras vamos troceando las pechugas de pollo en trocitos pequeñitos, cuando la cebolla esté transparente le pondremos el pollo y lo salpimentaremos al gusto. Lo dejaremos que se haga bien y cuando esté casi listo le pondremos los champiñones laminados que abremos cortado por la mitad. Lo dejamos que se hagan unos minutos y pondremos la nata (crema de leche) líquida. Reduciremos un poco a fuego bajo-medio sin dejarlo seco. Ya tendremos el relleno preparado.
Ahora vamos a montar el pastel que es muy sencillo. La pasta filo necesita hidratarse para que al hornearse quede crujiente y no se nos agriete. Para esto utilizamos mantequilla derretida.
En un molde apto para horno empezaremos pincelando mantequilla en el fondo y paredes, después pondremos una lámina de pasta filo pincelada con mantquilla derretida, se saldrá del molde pero no importa, ponemos otra encima y lo mismo. Ahora pondremos la mitad del relleno y una lámina de pasta filo hidratada. Cerraremos con el exceso de pasta filo que nos sale del molde Cubrimos con otra capa de relleno.
Cogeremos dos láminas de pasta filo y la pincelamos con mantequilla derretida y cubrimos el centro del pastel con ellas, pero arrugándolas, fijaros en la foto para guiaros. Por último doblaremos el exceso de pasta filo que tendremos fuera del molde también arrugándolas.
Una vez acabado con el horno precalentado a 200 grados, hornearemos hasta que nos quede tostado a nuestro gusto.
Espero que os guste y os animéis a probarlo.
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