El primer desafío del año viene de mano de La Cocina de Camilni y su propuesta es Pastel Salado.
En esta ocasión no me he inspirado en ninguna receta. He ido directamente a la nevera y he echado mano de lo que tenía. Y la verdad es que el experimento no ha salido mal... De hecho, los que tuvieron la oportunidad de degustarlo, dijeron que estaba muy rico. Así es que habrá que repetirlo.
Ingredientes (4 personas):
- 150 gr. de pollo (Deshuesado. Puede aprovecharse restos de pollo de otras recetas ya cocinado)
- 150 gr. de champiñones laminados
- 125 ml. de nata (crema de leche)
- 200 gr. de queso fresco untable
- 4 huevos
- 1 cebolla
- 4 rebanadas de pan de molde
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Modo de preparación:
En primer lugar, picaremos la cebolla muy finita. La pocharemos en un sartén con una base de aceite de oliva. Cuando empiece a estar pochadita añadiremos los champiñones y los cocinaremos durante 5 minutos aproximadamente. Después añadiremos el pollo troceado muy pequeñito y sin huesos. En mi caso aproveché pollo que tenía ya cocinado. Añadiremos la nata (crema de leche) y un poco de sal. Dejaremos que se cocine la nata (crema de leche) con el resto de ingredientes un par de minutos más.
Lo pondremos todo en un bol, junto con los 200 gr. de queso, los 4 huevos y las 4 rebanadas de pan de molde a las que habremos retirado los bordes. Lo trituramos todo con la ayuda de la batidora, teniendo especial cuidado en que nos quede una crema lo más fina posible.
Después lo llevaremos todos a un molde, engrasado previamente. Es recomendable que sea un molde desmontable que nos facilitará el trabajo a la hora de desmoldarlo.
Lo pondremos en el horno al baño maría, a unos 180 º C unos 40 minutos. Tendréis que probar con un palillo que éste salga limpio para saber que nuestro pastel está completamente cocinado.
Ideal para acompañarlo con una sencilla ensalada.
Aquí podréis conocer las interesantes propuesta del resto de compañeras de Desafío en la Cocina