INGREDIENTES:
400 gr. Harina de Fuerza
100 ml. Leche
1 Huevo
50 gr. Azúcar
50 ml. Agua
50 gr. Mantequilla
8 gr. Levadura seca de Panadero
Una pizca de Sal
Para el relleno:
30 gr. Mantequilla
80 gr. Azúcar Moreno
2 cucharadas soperas de Canela en polvo
Para el Glaseado:
200 gr. Azúcar glas
Zumo de Limón o Agua
ELABORACIÓN:
Disolveremos la levadura con la leche tibia, mezclando bien.
En un bol grande pondremos la mantequilla un poco derretida en el microondas y el agua templada, removeremos con un batidor manual para que se integre.
Agregaremos la sal, el huevo y el azúcar y mezclaremos con el batidor hasta que esté todo integrado. Incorporaremos la levadura con la leche y removeremos.
Añadiremos la harina tamizada en varias veces y lo mezclaremos todo con una espátula. Amasaremos con las manos sin sacarlo del bol.
A continuación depositaremos la masa en la mesa de trabajo y acabaremos de amasar. Daremos a la masa forma de bola y la guardaremos dentro del bol tapada con papel film hasta que doble el tamaño, aproximadamente una hora.
Espolvoreamos la mesa de trabajo con harina y con un rodillo haremos un rectángulo con la masa. El grosor tiene que ser de medio centímetro. Pintaremos la masa con la mantequilla derretida.
Mezclaremos el azúcar moreno con la canela y lo distribuiremos por encima de la masa, tiene que cubrir toda la masa.
Enrollaremos la masa empezando por la parte ancha e iremos enrollando, apretando un poco. Con un cuchillo bien afilado haremos porciones de 3 centímetros.
Prepararemos una bandeja para el horno con papel de hornear y depositaremos los rollitos procurando estirar un poco la punta del rollito y ponerla dentro del rollito por la parte de abajo, tal como se ve en el vídeo.
Dejaremos los rollitos dentro del horno apagado hasta que fermenten y doblen el volumen, aproximadamente unos 90 minutos.
Hemos precalentado el horno a 190º centígrados por arriba y abajo y hornearemos durante 25 minutos o hasta que veamos que están cocidos.
En un bol pondremos el azúcar molido y con una cuchara sopera le iremos añadiendo el limón o agua poco a poco, removiendo y agregando más zumo hasta conseguir una textura un poco espesa.
Al salir del horno y con una cuchara cubriremos los rollitos con el glaseado que hemos preparado con el limón y el azúcar glas.
Dejaremos enfriar totalmente dentro de la bandeja y hasta que el glaseado esté sólido.