En Suecia la fika, pausa para el café, es una parte muy importante del día, como nuestro cafelito! La tradición dice que se ha de servir el café con pastelitos, como los Kanelbullar (rollitos de canela).
Hemos introducido algunos cambios, básicamente suprimir los huevos (cosas del colesterol), sustituir parte de la levadura por masa madre y añadir cardamomo en la masa.
Y los hemos horneado en dos acabados, los típicos rollitos helicoidales y los no menos tradicionales bollitos anudados. Un asalto perfecto!
Ingredientes
Para la masa
550g de harina de repostería
200g de MM (masa madre 100%)
8g de levadura fresca
75g de azúcar
75g de mantequilla
250ml de leche
1/2 c/c de sal
1 c/c cardamomo
1 c/c canela
Para el relleno
100 g de mantequilla
100 g de azúcar moreno
25 g de almendra molida
1 cucharada de canela
Para el glaseado
100 g azúcar glass
50 ml de nata (crema de leche) líquida
Preparación
La masa
Preparar y pesar todos los ingredientes.
La mantequilla ha de estar a temperatura ambiente. Machacar en el mortero las semillas de cardamomo.
En el bol de la amasadora colocar la harina, la sal y la masa madre, mezclar un poco. Añadir la mantequilla cortada a dados, la levadura desmenuzada, la leche, el azúcar, el cardamomo y la canela.
Con el accesorio gancho amasar hasta que se forme una bola, más o menos durante 10 minutos a velocidad media. La masa ha de quedar fina y sedosa, adherente pero no pegajosa.
Untar con aceite un bol grande y colocar la masa en su interior, dándole unas vueltas para que quede totalmente engrasada. Tapar el bol con film plástico y dejar fermentar a temperatura ambiente una hora aproximadamente o hasta que la masa doble su tamaño.
El relleno
Pesar y colocar los ingredientes en un bol (azúcar, matequilla, almendra y canela). Calentar un poco en el microondas para que se ablande la mantequilla y sea más fácil mezclarlos. Remover hasta que se integren y reservar.
Los rollitos
Engrasar la superficie de trabajo y colocar la masa encima. Para poder trabajar mejor, y porque queríamos hacer dos tipos de acabado, hemos dividido la masa en dos partes iguales.
Con ayuda de un rodillo ir estirándola hasta formar una pieza rectangular de medio centímetro de grosor más o menos.
Untarla con la mitad de la pasta de relleno que hemos preparado. Ir enrollando la plancha longitudinalmente hasta formar un cilindro. Dividir y cortar en doce porciones con la ayuda de un hilo de cocina. Colocar los rollitos en los moldes de papel, y éstos en una bandeja. Cubrir con un paño y dejar reposar una media hora.
Los bollitos
Estirar y untar la otra mitad de la masa de la misma forma. Plegar en tres capas llevando los extremos hacia el centro. Aplanar ligeramente con el rodillo de amasar. Cortar tiras transversales de unos tres centímetros de anchura.
Dividir longitudinalmente por la mitad sin llegar a separar las dos tiras. Retorcer sobre sí mismas las tiras de masa, anudarlas entre ellas y esconder las puntas debajo. Colocar las piezas formadas en una bandeja sobre papel de horno, taparlas con un paño y dejar reposar treinta minutos.
Precalentar el horno a 250º.
Hornear las piezas entre 7 y 10 minutos, vigilando la última parte para evitar que se nos quemen. Al cocerlas con el horno tan fuerte, se consigue un exterior dorado y un interior blando y esponjoso. Con el horno a menor temperatura, necesitaríamos más tiempo de cocción y el resultado sería una masa más seca.
Retirar del horno y enfriar en una rejilla.
El glaseado
Mezclar en un bol con unas varillas el azúcar glass y la nata (crema de leche), añadiendo ésta poco a poco. Cuando tengamos una textura fluida (pero no líquida) estará listo.
Cuando los rollitos estén fríos decorarlos al gusto con el glaseado.
En este "golpe" de El Asaltablogs un nuevo blog desmantelado, esta vez ha sido el blog Gallecookies de Iratxe.