INGREDIENTES:
1 huevo tamaño L
3 cucharadas soperas de azúcar
3 cucharadas soperas de aceite de girasol o de oliva sabor suave (Arbequina)
3 cucharadas soperas de leche
200 gr. aproximadamente de harina
1 pareja de sobres de gaseosa
ralladura de un limón
1 pellizco de sal
Aceite de girasol para freír
Azúcar para rebozar
PREPARACIÓN:
Batir el huevo con el azúcar, añadir el aceite, la leche y la ralladura de limón, mezclar bien.
Tamizar la harina, agregarla poco a poco al batido, así como la gaseosa y la sal. Remover bien con una cuchara y después con la mano hasta conseguir una masa que se maneje bien pero que aun esté un poco pegajosa. Dejar en un bol, tapar y guardar en el frigorífico una media hora.
Cuando haya pasado este tiempo, untar las manos con aceite para que la masa no se pegue y formar 10 bolas del tamaño de una nuez más o menos. Ponerlas sobre un papel de horno y hacerles un agujero en el centro con el dedo, dándole forma de rollo.
Calentar el aceite hasta unos 170º o 180º, se está muy caliente los rollos no se hincharan, quedarán quemados por fuera y crudos por dentro, si el aceite esta muy frío resultarán aceitosos. La fritura es muy importante para que queden buenos.
Debe utilizarse un recipiente hondo y usar abundante aceite para que los rollos floten en él.
Freír por los dos lados y cuando estén dorados sacarlos, escurrirlos muy bien y ponerlos sobre papel de cocina.
A continuación y aún calientes pasarlos por azúcar. Una vez fríos, listos para comer.
*La cantidad de harina es orientativa, puede que sobre o se necesite un poco más, dependerá del tamaño de la cuchara y el tipo de harina.
No conviene poner demasiada pues los rollos quedarían más duros.
Fuente: este post proviene de Azafrán de hebra, donde puedes consultar el contenido original.
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