180 gramos de azúcar
4 huevos
105 gramos de zumos de naranja
80 gramos de aceite de oliva
Ralladura de un limón
1 cucharada de canela
1 kg aproximado de harina para bizcochos
Anís al gusto
Azúcar
canela
ELABORACIÓN:
Se pone el aceite a calentar, cuando el aceite este caliente se apaga y se aparta.
Batimos los huevos con el azúcar. A continuación añadimos el zumo de naranja y mezclamos un poco. Ahora es el turno de volcar el aceite con la ralladura de limón, la canela y el anis, volvemos a mezclar. Comenzamos con la harina que la iremos echando poco a poco, cuando nos cueste seguir trabajando con las varillas las quitamos y volcamos nuestra masa de roscos en una superficie enharinada. Sobre la masa de roscos añadimos mas harina, y continuamos amasando. Para finalizar vamos cogiendo pequeñas porciones de masa y hacemos bolas girando entre las palmas de las manos, después hacemos un hueco en el centro con el dedo. Es recomendable que el hueco sea grandecito porque al freírlo los roscos van a duplicar su volumen y por lo tanto el agujerito se ira empequeñeciendo.
Sabremos que la masa de roscos estará cuando se nos pegue poco en los dedos. Os aconsejo que no os paséis con la harina ni con el amasado porque si no vuestros roscos quedaran duros. Añadir la harina justa para que se quede con la forma.
Ahora llega el momento de freírlos que previamente habremos calentado. Freiremos los roscos de semana santa en aceite a temperatura media, y daremos la vuelta cuando estén dorados. Una vez dorados nuestros roscos los sacaremos y dejamos sobre un papel absorbente para quitarles el exceso de aceite, seguidamente los bañamos en la mezcla de azúcar y canela.