Hola amigas, a pesar que en estas fechas tendríamos que estar hablando de polvorones yo me atrevo a presentaros esta receta que es más típica de semana santa, pero ya os digo que si la ponéis ahora os puede garantizar una buena sobremesa.
Con esta receta os saldrán unos roscos muy esponjosos y tiernos. Yo desde que la conseguí, es la que utilizo.Decir que con estas medidas sale una gran cantidad de roscos, por lo cual es una receta muy económica y para los tiempos que corren no está nada mal.
Ingredientes:
4 huevos
5 cucharadas de leche por huevo
5 cucharadas de azúcar por huevo
5 cucharadas de aceite de oliva por huevo
Ralladura de 2 limones
2 sobres de levadura ( Royal o similar )
Harina, la que admita
Se separan las yemas de las claras.
Se baten las yemas, se agrega la leche, a continuación el azúcar, y se bate. Se añade el aceite y la ralladura de limón.
Se mezcla.
Las claras se baten hasta conseguir el punto de nieve y se echa a la mezcla de los otros ingredientes de forma suave con movimientos envolventes.
Por último se añaden los tres sobres de levadura y la harina, poco a poco hasta que veamos que tenemos una masa que se puede trabajar y hacer los roscos
Llegado a este punto comentar que no nos debemos pasar echando harina pues los roscos no saldrían esponjosos y resultarían duros. En cuanto veamos que se pueden formar los roscos hay que dejar de echar harina. La masa la trabajaremos sobre una superficie lisa en la que pondremos un poco de harina y con un rodillo la estenderemos procurando que quede no muy gruesa, una vez estendida la recortaremos con un molde o en su defecto nos puede servir un vaso.Retiramos la masa sobrante.
Vamos poniendo uno encima de otro, cuando los tenemos de dos en dos volvemos a recortar en el centro con un molde más pequeño,esto hará que quede pegado por el centro.Con la masa que retiramos volvemos a hacer lo mismo y así mientras que nos quede masa.
Preparamos una sartén con abundante aceite de girasol y en él freiremos una cáscara de limón.
La temperatura del aceite no debe estar muy fuerte,más bien bajita, pues sino los roscos enseguida se doran por fuera pero se quedan crudos por dentro y no esponjan.
Echamos en el aceite y freímos.
En cuanto los saquemos de la sartén los vamos echando en un recipiente en el habremos puesto en el fondo papel de cocina para que absorba el aceite e inmediatamente los vamos pasando por una mezcla que habremos hecho de azúcar y canela molida. ¡Listo!.