Esto de tener un blog de cocina, te hace intentar ser más creativo. No me queda más remedio. Tengo que poner recetas que, habitualmente, no preparo, algo que me viene muy bien, porque así amplío mis gustos gastronómicos, que, dicho sea de paso, son muy limitados.
Esta receta, la encontré en el blog mi cocina es chicunini., y como las berenjenas me encantan, me dispuse a prepararla según su receta. Además van al horno, lo que la hace un pelín más ligera.
A la hora de prepararlas yo las dejé con piel, pero la próxima vez, las pelaré, porque la piel al horno, no se hace bien y resultan más duras de masticar.
Como siempre he añadido algunas modificaciones, pocas, la principal es acompañar este plato con un toque de miel de caña, imitando las berenjenas fritas que se hacen por mi tierra. Si no las habéis probado así, hacedlo.
INGREDIENTES:
1 berenjena.
1 diente de ajo.
4 cucharadas de pan rallado.
Unas hojitas de perejil fresco.
Sal y pimienta.
2 cucharadas de queso rallado.
Mayonesa Ligeresa
Miel de caña.
PREPARACIÓN:
Poner en el vaso el ajo y el perejil y triturar 5 segundos a velocidad progresiva 7-10.
Añadir el pan rallado, el queso rallado, la sal y la pimienta. Mezclar todo muy bien.
Cortar la berenjena en rodajas no muy gruesas. Dejar en un plato espolvoreadas de sal unos minutos.
Precalentar el horno a 220º.
Untar una capita muy fina de mayonesa a las ruedas de berenjena y rebozar con el aliño. Hacerlo por las dos caras y colocar en una fuente de horno con papel.
Hornear unos 25-30 minutos hasta que las veamos doradas. A mitad del horneado dar la vuelta con cuidado.
Servir con un hilo de miel de caña.
Ponemos a salar las berenjenas un ratito antes para que no amarguen. Mientras preparamos el rebozado.
Ponemos un ajo y hojitas de perejil en el vaso y lo trituramos.
Añadimos el pan rallado, el queso (yo lo puse light), la sal y la pimienta. Lo mezclamos todo muy bien.
Este rebozado lo colocamos en un bol, para rebozar la berenjena.
Ahora, con la mayonesa Ligeresa (por quitarle algo de calorías), las pintamos.
Una capa finita, solo para que se quede pegado el rebozado.
La pasamos por el rebozado. Lo hacemos por las dos caras.
Y las ponemos en una bandeja de horno.
Cuando las veamos doradas, las sacamos. Pero a mitad de horneado, hay que darle la vuelta.
Con una cucharada generosa de miel de caña están... Tenéis que probarlas.
Un aperitivo original.
Las próximas las probaré sin piel. Quedarán mejor.