No lo puedo remediar, en estos días que nos recuerdan por activa y por pasiva, que el día 19, se celebra la festividad de San José y por ende el día del padre, no puedo dejar de pensar en el mío, aunque lógicamente como a mi madre los tengo en mi memoria y en mi corazón todos los días de mi vida. Mi padre se llamaba José.
José se llamaba mi padre, así comienza aquella canción infantil de nunca acabar, que entonábamos de niños para jugar a la pelota, a la comba e incluso a la rueda…una cancioncilla lenta al principio, que se iba recitando con gran rapidez al compás de la intensidad del juego, decía así:
José se llamaba el padre, Josefa la mujer y un hijo que tenían también se llamó José…José se llamaba el padre, Josefa la mujer y un hijo que tenían también se llamó José…Se repetía y se repetía hasta la saciedad.
No es como la canción mi caso…mi madre se llamaba Francisca, pero mi hermano, el hijo que tuvieron, sí que también se llama José. Ahora entenderán el por qué me viene la cancioncilla a mi memoria.
No me gusta seguir las pautas que nos impone la sociedad en cuanto a celebrar ciertos días, algo totalmente comercial, fiestas destinadas a consumir, de hecho tengo que reconocer que me gusta ir contra corriente en éstos aspectos…..pero hoy, quiero recordarle, a él y a mi madre, ellos me dieron la vida, me educaron, me dieron siempre su mano, me ayudaron y me quisieron, por ellos en gran medida soy como soy y quien soy.
Hoy, ésta entrada en Mi Cocina es para mis padres y para mi hermano, los dos Josés de mi vida, también para mi marido, un gran padre y para mi suegro, aunque no se llamen José .
Pero mi recuerdo, hoy, es especialmente para mi padre: para tí papá, allá donde estés, sé que siempre, siempre estarás conmigo.
Y si celebran el día del padre, que cae en Domingo éste año, no trabajen demasiado en la cocina, preparen algo rápido, sencillo, divertido…como éstos aperitivos, éstos saladitos de hojaldre.
Por cierto ¿Sabian que también se les denomina frivolidades?
¿Cómo hacerlos?
Ingredientes:
Lámina de hojaldre (se puede conseguir en cualquier supermercado, en refrigerados).
Relleno a elegir: En ésta ocasión las rellené de sobrasada y miel, jamón serrano con cabello de ángel y salchichas, aunque pueden dejar volar la imaginación: jamón cocido y queso, atún, patés, verduras, frutos secos….e incluso, por qué no, frutas.
Semillas de sésamo (usé blanca y negra), aunque pueden espolvorearlos con orégano, futos secos picaditos, trozos de aceitunas negras y verdes, de pimiento asado...
1 huevo batido.
Los pasos a seguir:
Precalentar el horno a 180º C
Preparar los rellenos de antemano, así no se calienta el hojaldre.
Estirar el hojaldre y cortar en 3 tiras cada plancha, a lo largo, del mismo tamaño.
Poner el relleno sobre el hojaldre, pincelar con huevo un borde para sellar, enrollar, cortar en pequeñas porciones, pintar con huevo batido y espolvorear o adornar con el ingrediente elegido.
Colocar los saladitos sobre papel de hornear en la bandeja de horno, dejando espacio entre ellos para que cuando aumenten su volumen no se peguen.
Hornear durante 15 minutos aproximadamente. El tiempo es orientativo, va en función de cada horno, así que aconsejo ir vigilándolos y cuando estén dorados sacarlos del horno, dejándolos enfriar a temperatura ambiente.
Disfruten del fin de semana…..sean felices cocinando.