Ingredientes:
500gr. de salmón fresco o congelado
de la parte de la cola.
Aceite de oliva virgen extra.
Eneldo.
Sal
Preparación:
Se corta el salmón a lonchas finas, (como el jamón de bellota), se van depositando los filetìtos, en un recipiente, taper, plato, etc.
Una vez cortado finamente todo el salmón, se le echa por encima un poco de sal, el aceite de oliva y el eneldo.
Todos los filetìtos deben tener, sal, aceite y eneldo, para que se maceren todos por igual.
Se dejan macerar 1 hora, fuera de la nevera, (en invierno), tapado y ya está listo para consumir.
Vino recomendado:
Un blanco tipo, Viña sol del Penedés, o un Pontellón 2014 de las Rías Baixas.
Servir entre 6-8 grados.
Consejos y comentarios:
Sugerencia de presentación: Se pueden comer tal como quedan, si nada más o acompañados de unas tostadas con mantequilla o queso fresco tipo philadelfia.
El salmón aunque sea fresco, mejor congelarlo 48 horas, para matar cualquier bacteria y parásito, que pueda haber en el pescado.
Una vez pasadas las 48 horas, sacarlo del congelador y dejar que se descongele en la nevera.
El salmón de piscifactoría, es más improbable que tenga parásitos, (pero puede tenerlos), pero el salmón salvaje si que puede tener parásitos que afecten nuestra salud, si lo comemos crudo y sin congelar. Para filetear el salmón, recomiendo que esté un poquito congelado, pues es más fácil de cortar al estar algo duro.
Si nos parece que el aceite de oliva virgen extra es demasiado fuerte para nuestro paladar, se puede sustituir por un aceite de oliva más suave.
La sal puede ser cualquiera, sal de mesa, de cocinar, sal maldon, etc.
La cantidad de aceite es opcional, particularmente, recomiendo no bañarlo en aceite, se trata de que todos los ingredientes estén en harmonía y que no destaque ninguno demasiado.
El eneldo es muy fácil de encontrar en los supermercados, en botecìtos de especies. Puede ser fresco, pero en ese caso mejor echar menos, pues su sabor es más fuerte.
Si el marinado lo hacemos de un día para otro, tenemos que tener en cuenta que el salmón quedará un poco más seco, duro y más salado. Hay que ir con cuidado con la sal, si lo vamos a consumir al día siguiente.
Aunque es salmón de la parte de la cola, no acostumbra a tener espinas, recomiendo repasarlo antes de cortarlo. En el caso de que haya alguna, un truco muy sencillo, es utilizar las pinzas de las cejas para arrancar las espinas.