Esta receta es un clásico y ya la hacía mi madre cuando eramos pequeñas. Pero hace poco, ojeando recetas de Jamie Oliver dimos con ella de nuevo, pero con un toque de color precioso. El color lo aporta la remolacha, y aunque es totalmente opcional, creemos que es recomendable. El corte queda mucho más bonito y vuestro plato de salmón marinado lucirá aún más. Es una receta de éxito seguro, siempre sale bien y aguanta en la nevera varios días. Justo lo que necesitamos cuando queremos recetas que nos ahorren tiempo en la cocina estas fechas. Es perfecto para preparar canapés. Vamos, que se ha convertido en una de las recetas que no pueden faltar en nuestra mesa estos días.
¿Empezamos?
Salmón marinado
? Preparación: 24-48 horas de reposo
? Raciones: -
? Dificultad: muy baja
Ingredientes
un trozo de salmón
1 vaso sal
1 vaso azúcar
eneldo fresco
aceite de oliva
remolacha cocida
Receta
Cogemos el salmón y lo lavamos bien. Si tuviera espinas las tenemos que quitar, con unas pinzas y un poco de paciencia quedará perfecto. Ponemos el salmón sobre una bandeja con la piel pegada al plato.
En un recipiente mezclamos la sal, el azúcar y un manojo de eneldo picadito. Vertemos la mezcla sobre el salmón y lo cubrimos bien.
Tal como está lo tapamos con film de cocina y lo metemos en el frigorífico de 24 a 48 horas. Dependerá del grosor del salmón y de como os guste. Si es la primera vez que lo hacéis dejadlo 48 horas. Nosotras así lo hicimos y nos encantó como quedó. Se veía curado y quedó muy tierno.
Pasadas las 48 horas sacamos el salmón del frigorífico y lo lavamos bajo el grifo.
Lo ponemos de nuevo sobre una bandeja o plato.
Por otro lado trituramos una remolacha cocida. Cuando esté hecha puré la extendemos sobre el salmón repartiéndolo todo bien. El objetivo es colorear la parte superior del salmón, así que hay que cubrirlo por igual. De esta manera lo dejamos de nuevo en la nevera unas horas. Nosotras lo tuvimos solo dos horas, por falta de tiempo, y fue suficiente.
A la hora de servir retiramos la remolacha por completo. Cortamos el salmón en láminas delgadas y las vamos disponiendo sobre el plato de presentación. Una vez listo regamos el salmón con aceite de oliva y espolvoreamos con eneldo fresco picadito.
Y a la mesa!! Con unas tostas, con mantequilla, con crema agria, con queso fresco o sencillamente con ese aceite que le acompaña tenemos un aperitivo deliciosos y que no nos ha dado nada de trabajo.
Que lo disfrutéis estos días!!
Notas:
La cantidad de sal y azúcar dependerá del tamaño del salmón. Nosotras hicimos un lomo entero y usamos estas cantidades. Respetando las proporciones usad la cantidad que creáis necesaria.
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