Esta deliciosa salsa para pastas, la ideó en 1914 Alfredo di Lelio, propietario del Restaurante Alfredo alla Scrofa, en Roma, Italia. Esta salsa, mezclada con Fetuccini, dio nombre al más afamado plato del restaurante, Fetuccini Alfredo.
Su historia es curiosa. Un cliente del restaurante recuerda que tras probarlos en 1927 una pareja en su luna de miel, quedaron enamorados del plato.
La pareja, en señal de gratitud, le regaló a di Lelio, un tenedor y una cuchara de oro con una foto de ambos comiendo en el restaurante.
Resulta que esa pareja trabajaba en la industria cinematográfica. Ella, Mary Pickford, una actriz canadiense, y él, Douglas Fairbanks, actor, guionista, director, y productor estadounidense.
La pareja comenzó a cocinar ese plato que tanto les gustó, para sus amigos de Hollywood, y muy pronto se hizo mundialmente famoso.
El restaurante, pasando por varias etapas en la ciudad de Roma, continuó su expansión en 1977, cuando el hijo de di Lelio abrió un nuevo Alfredo`s en el Rockefeller Center de Nueva York.
Los Fetuccini Alfredo es un plato habitual en los restaurantes italoestadounidenses, aunque son muy poco conocidos en Italia.
A pesar de ser una bomba calórica, de vez en cuando no están mal para darse un buen homenaje, ya que son realmente deliciosos.
Ingredientes
500 mililitros de nata (crema de leche) líquida. (18% materia grasa)
125 gramos de mantequilla sin sal.
120 gramos de queso Parmesano rallado.
Perejil fresco picado.
Notas: Podemos aligerarla un poco sustituyendo parte de nata (crema de leche) por leche, o bien utilizando natas más ligeras que hay actualmente en el mercado.
Si utilizáis otro tipo de queso, probad la salsa y poner el punto de sal al final de todo si fuese necesario.
Preparación
En una cazuela a fuego medio, ponemos la nata (crema de leche) y la mantequilla. Removemos con varillas constantemente, teniendo cuidado de que nunca llegue a hervir.
Cuando ya estén bien mezclados añadimos el queso parmesano y dejamos cocinar a fuego medio durante unos 6-8 minutos, sin parar de remover para que no se nos "agarre" al fondo de la cazuela.
No tiene que quedar espesa, más bien semilíquida, que cubra sobre una cuchara de madera una fina película.
Ya fuera del fuego, incorporamos el perejil y removemos para mezclarlo.
En la misma cazuela de la salsa, echaremos la pasta recién cocida y escurrida.
Comerla lo antes posible, para disfrutar de toda su cremosidad.
Fuentes: Wikipedia | Escoffier |
Para hacer estos Tagliatelle de la foto, sólo tenéis que poner en una sartén con un poco de aceite, un par de dientes de ajo picaditos, unos langostinos pelados, sal y pimienta. Los cocinamos a fuego medio-alto por los dos lados.
Bajamos un poco el fuego, e incorporamos la Salsa Alfredo necesaria, dejamos cocinarla con los langostinos un par de minutos, y añadimos la pasta recién cocida y escurrida en la misma sartén.
Removemos todo un poco para mezclar, y ya podemos servirlo directamente al plato.Twittear