TRUCOS PARA QUE LA BECHAMEL QUEDE PERFECTA
Tamiza la harina antes de comenzar, ayudará a eliminar posibles impurezas y dificultará la aparición de grumos.
Utiliza siempre la misma cantidad de harina que de mantequilla, variando la proporción en función de si queremos una salsa más o menos espesa.
Cocina el roux durante un minuto y medio o dos para evitar el sabor a harina cruda.
Vierte la leche caliente poco a poco, y remueve constantemente con una varilla para evitar los grumos.
INGREDIENTES NECESARIOS
Para un litro de leche las cantidades varían dependiendo de si queremos una bechamel más o menos espesa.
En la siguiente tabla podéis consultar las cantidades necesarias en función de la textura deseada.
También son necesarios otros ingredientes para condimentar: nuez moscada, pimienta y sal.
ELABORACIÓN:
1. Ponemos a fuego susave una cacerola o sartén antiadherente con la mantequilla. En un cazo aparte calentamos la leche.
2. Cuando la mantequilla se derrita añadimos la harina. Removemos durante un minuto y medio o dos para que la harina se tueste y los ingredientes se integren (ojo, la harina no debe dorarse ni quemarse).
3. Retiramos momentaneamente del fuego y comenzamos a incorporar la leche caliente. Primero, añadimos una cuarta parte, removiendo constantemente con una varilla para evitar los grumos. Llevamos de nuevo al fuego y seguimos agregando la leche poco a poco y removiendo hasta alcanzar la textura deseada.
4. Ahora solo queda salpimentar y rallar un poco de nuez moscada sobre la bechamel. Mezclamos bien y tendremos la salsa lista.
CONSEJOS ÚTILES:
Si no vas a utilizar la bechamel justo después de hacerla, introdúcela en un recipiente tapada con papel film, de forma que el papel quede en contacto con la salsa para evitar que se forme una película en la parte superior.
Si prefieres que tu bechamel sea más saludable, sustituye la mantequilla por aceite de oliva.
Si a pesar de seguir estos consejos, una vez que hayas añadido todo la leche persisten los grumos, no des por perdida la bechamel. Pasa la batidora a la salsa y desahzte de ellos.
Si la bechamel queda demasiado espesa, aligérala añadiendo un poco de leche y removiendo hasta que se integre.
Si por el contrario, está muy líquida, podemós cocerla a fuego lento durante más tiempo para que el líquido se evapore poco a poco y la mezcla espese.
USOS DE LA BECHAMEL
Se utiliza principalmente en gratinados, pero también para acompañar carne y pescados. Combina especialmente bien con la pasta y resulta imprescindible para hacer canelones o lasaña.
¡Buen provecho!
Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página de Facebook , en Twitter, en Google+, Pinterest e Instagram.