Por otro lado, estas dos salsas no son tan conocidas ni populares como las dos anteriormente mencionadas (mahonesa y vinagreta) en nuestro país y, de hecho, no he encontrado apenas recetas con la salsa bearnesa en Facilísimo y de holandesa muy cortito. Técnicamente, la holandesa y la bearnesa me recuerda a una mahonesa pero realizada con mantequilla en lugar de aceite de oliva; es una emulsión que ha de hacerse con la mantequilla clarificada tibia y hay advertir que es muy propensa a cortarse si la mantequilla está demasiado caliente. Además, son salsas muy delicadas pues dicen que han de conservarse templadas (tiempo prolongado con temperatura adecuada para proliferación de gérmenes) lo que hace que no tenga mucha duración útil en la cocina sobre todo en verano (o sea, la haces y la consumes).
Por otro lado, a pesar de no ser muy conocidas la salsa holandesa y bearnesa son perfectas para variar el acompañamiento de nuestros platillos preferidos como podrían ser las parrilladas de mariscos, carnes, verduras y pescados, con una preparación adecuada podrás añadirle un toque diferente y exquisito a tu plato para alguna ocasión especial, a continuación conoceros seis propuestas de algunas recetas de salsa holandesa y bearnesa como medio de inspiración.
1.- Comenzaré con una receta de la salsa bearnesa que Filomena nos explica de una forma que hace fácil su elaboración. Como os he dicho, va muy bien en las parrilladas y en las fondues.
2 y 3.- La salsa holandesa se utiliza para pescados, mariscos y verduras y además se puede gratinar ligeramente. Dos ejemplos son la lubina a la sal con salsa holandesa y las vieiras a la plancha con espárragos y salsa holandesa de Pincholos que están muy bien explicadas con un detallado paso a paso cada una de las elaboraciones.
4.- Siguiendo con los espárragos Decorecetas nos presenta tartaleta de espárragos con salsa holandesa que me parece una opción muy interesante y distinta para cenar.
5.- También tenemos unas apetitosas patatas rellenas de salmón con salsa holandesa de Las cosas de Cósima, que por su vistosidad nos puede valer para un entrante en una cena con amigos.
6.- Un clásico con salsa holandesa son los huevos Benedict o Benedictine, apreciadísimos por los anglosajones en sus desayunos más especiales (en San Valentín, por ejemplo) como estos eggs benedict de A teacher in the kitchen, que es un plato completísimo y que nosotros podemos hacer para un almuerzo o una cena, por ejemplo.