Dentro de la cocina tradicional italiana, una de de esas recetas que han traspasado fronteras es, además de la pizza, la salsa pesto. Aunque es originaria de la región de Liguria, su empleo se ha extendido, no solo por toda Italia, sino por el resto del mundo. Hoy he preparado una tradicional salsa pesto de albahaca morada, una variedad que no se diferencia del original más que en el tipo de albahaca.
Se trata de una salsa muy sencilla, que consta de seis ingredientes incuestionables, un buen aceite de oliva, un buen puñado de albahaca, piñones, una pizca de sal, una buena cantidad de queso Parmesano y/o Pecorino y una puntita de ajo crudo. El proceso no radica más que en machacar o moler los ingredientes hasta formar una pasta. Si queréis saber un poco más acerca de la albahaca, echadle un vistazo al siguiente enlace, desde Salud Mundo, nos cuentan un montón de cosas sobre cómo usar, propiedades y nutrientes de esta estupenda planta.
A partir de esta receta existen multitud de variaciones para preparar otros pestos, como el de tomates secos y pimientos, sustituyendo los piñones por otros frutos secos, o reemplazando la albahaca por alguna otra hierba. Como resultado una salsa perfecta para acompañar cualquier tipo de pasa, y hasta diría más, como acompañamiento de tostas o ensaladas, estaría increíble. Ya me contaréis con que os gusta tomarla, espero que la disfrutéis.
RACIONES: 4
DIFICULTAD: baja
TIEMPO: 15 minutos
SALSA PESTO DE ALBAHACA MORADA:
10 o 12 HOJAS DE ALBAHACA FRESCA
50 gr. PIÑONES
MEDIO DIENTE DE AJO PEQUEÑO
100 ml. ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA
50 gr. QUESO PARMESANO
SAL
1.- En un mortero incorporamos los piñones, la sal y el ajo ligeramente troceado. Machacamos bien hasta formar una pasta lo más molida posible. Si no tenéis mortero o queremos reducir al máximo el trabajo, podremos utilizar la batidora para machacar los ingredientes. La textura no será la misma pero el sabor será igual de perfecto.
2.- Añadimos la majado las hojas de albahaca y el aceite de oliva y removemos bien.
3.- Incorporamos el queso Parmesano rallado y mezclamos con el reto de la salsa hasta que se incorpore perfectamente. Es importante que añadamos el queso en el momento en que vayamos a utilizar la salsa, podremos preparar la base con antelación y añadir el queso en el último momento. Si dejamos demasiado tiempo el queso macerando en el pesto, este se volvería un poco ácido.
Servimos la salsa para acompañar a todo tipo de pasta.