El plato no tiene nada de especial, salvo que está rico y que es sencillo. Quizá el San Martiño (Sanmartiño o San Pedro según el lugar), no sea de los pescados más conocidos, pero os aseguro que queda estupendo y está bueno. Es un pescado plano, semigraso, de agua salada y con una textura y sabor inmejorables. Si algún día lo encontráis en la pescadería no dudéis en darle una oportunidad.
Y ahora, si me lo permitís, paso directamente a la receta, que luego me lío y no me da tiempo a publicar...
INGREDIENTES:
5 san martiños
8 - 10 patatas (según tamaño)
1 cebolla
2 tomates maduros
1 pimiento rojo
1 vaso de vino blanco (el que uses normalmente para cocinar)
pan rallado (el necesario)
aceite de oliva
pimienta molida y sal
ELABORACIÓN:1. Limpia los San Martiños o pide en tu pescadería que lo hagan antes de comprarlos. Salpiméntalos y reserva.
2. Pela, lava y corta las patatas en rodajas de un centímetro y medio de grosor aproximadamente.
3. Pon una sartén al fuego con aceite en el fondo, suficiente para dorar las patatas por fuera. Conforme vayas haciéndolas (no es necesario que estén totalmente cocinadas, solo doradas ya que terminarán de cocinarse en el horno) distribúyelas sobre la bandeja del horno.
4. Mientras, ve preparando las verduras. Corta en juliana la cebolla, el tomate en dados y el pimiento en tiras.
5. Una vez que las patatas estén listas, sofríe las verduras en el mismo aceite. Ojo, basta con que se ablanden un poco, no queremos que estén crujientes ni quemadas.
6. A continuación, echamos el sofrito sobre las patatas y salamos según gustos. (Si hay demasiado aceite no pongas todo, sería una pena que el plato quedara excesivamente graso)
7. Coloca los pescados encima, añade el vino y si es necesario un poquito de agua para que no se pegue nada a la bandeja. Espolvorea los pescados con pan rallado y cocinalos en el horno, durante unos 20 - 25 minutos, a 180º.
¡Buen provecho!
Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página de Facebook , en Google +, Pinterest e Instagram.