Es tiempo de cerezas y es una fruta tan versátil que podemos prepararla tanto en recetas dulces como saladas, aunque en casa casi siempre tiramos para las recetas dulces y fresquitas, como este semifrío de cerezas que ha triunfando, por su sencillez en la elaboración y por un resultado final buenísimo. La receta original llevaba también arándanos, aunque yo la he preparado sólo con cerezas.
INGREDIENTES:
450 gr. de cerezas
200 gr. de yogur griego
200 ml. de nata (crema de leche) para montar
4 claras de huevo
1 cucharadita de esencia de vainilla
100 gr. de azúcar glass
Ralladura de limón
PREPARACIÓN:
Lavamos y deshuesamos las cerezas, podemos hacerlo con un deshuesador de cerezas o si no lo tenéis podéis hacerlo manualmente, lo hacéis sobre un bol para que el líquido que vayan soltando las cerezas lo podamos usar para darle color al semifrío. Añadimos la ralladura de limón y reservamos.
Montamos las claras a punto de nieve con una batidora de varillas. Reservamos.
Montamos la nata (crema de leche) con la ayuda de unas varillas eléctricas. Cuando empiece a coger cuerpo añadimos el azúcar glass y seguimos montando un poco. Añadimos el yogur griego y la esencia de vainilla y seguimos montando hasta que todo quede perfectamente integrado. Reservamos.
Forramos un molde rectangular tipo plum cake con film transparente, dejando parte del film que sobresalga por todos lados para que después sea más fácil desmoldar.
Añadimos el merengue a la nata montada (crema de leche) con movimientos envolventes, después añadimos las cerezas reservadas, también con movimientos envolventes para que no se nos baje la crema. Vertemos todo cuidadosamente en el molde y tapamos con el film que sobresale. Llevamos al congeladora durante unas cuatro horas como mínimo. Sacaremos diez minutos antes de servir del congelador, y después de desmoldar serviremos cortado en rebanadas.
Realmente delicioso, y sin necesidad de artilugios para elaborar la receta. Por lo que no tenéis excusa para prepararla. Ya me contaréis.
Feliz martes.