Ingredientes:
- 100 gramos de chocolate negro.
- 100 gramos de chocolate con leche.
- 100 gramos de chocolate blanco.
- 500 gramos de nata (crema de leche) para montar.
- 2 yemas de huevo.
- 150 mililitros de leche.
- 75 gramos de azúcar.
- 6 láminas de gelatina.
Elaboración:
Lo primero que hacemos es echar en una cacerola la nata (crema de leche), la leche, el azúcar y las yemas de huevo y le damos varias vueltas a la mezcla sin que llegue a hervir. En un plato coloca las láminas de gelatina para que se vayan hidratando y luego añádelas a la cacerola y dale varias vueltas para que se mezcle bien.
Mientras tanto vamos deshaciendo los chocolates en el microondas, tened mucho cuidado que no se quemen, sobre todo el blanco, por lo que ponerlos poco tiempo a temperatura baja y si eso ir aumentando los minutos.
Ahora repartimos la mezcla de la cacerola en los tres cuencos de chocolate, que haya la misma cantidad en todos. En el molde que hemos elegido, en este caso ha sido rectangular, echamos el bol con el chocolate blanco y lo metemos al congelador o a la nevera hasta que se enfríe. Luego echamos la mezcla que contiene el chocolate con leche y volvemos a repetir la misma operación, lo metemos a la nevera hasta que esta segunda esté fría. Y finalmente, echamos el bol con el chocolate negro y lo dejamos dentro de la nevera hasta que lo vayamos a consumir.
Ya sólo queda desmoldar el semifrío. Es uno de los momentos más críticos ya que no siempre sale bien, en este caso sólo tuve que mojar un cuchillo con agua templada y darle por los bordes de la tarta para desmoldarla, si os da algún problema más, meted el molde un poco en agua caliente, pero tener cuidado de no pasaros, ya que si no se puede deshacer la gelatina. Finalmente, como era para un cumpleaños decidí adornarla con algunas figuritas de azúcar.
Tiempo de preparación: 40 minutos.
Gasto: 3 euros.
Raciones: 10 raciones
Dificultad: Media.