Ya era hora de una receta un poco más sana. Hoy da la casualidad de que hace un sol esplendido, veremos cuánto dura, pero con este “calorcito” que entra por la ventana, es la primera vez desde hace mucho tiempo, que apetece algo fresquito como un Smoothie verde.
Puede que a muchos os eche para atrás su color, pero os aseguro que está rico, rico. Nadie puede negar que es sanísimo, porque contiene más de tres piezas de fruta. Además, sin que os deis cuenta, estaréis probando una receta totalmente vegana y como está de moda, siempre podréis ir alardeando de que sois unos “modernitos”.
Sin embargo, más allá de las bromas, esta receta es rica es fibra, gracias al kiwi, y en antioxidantes, debido a las espinacas. Por tanto, al final conseguimos una combinación perfecta para ayudar a que nuestro organismo funcione mucho mejor.
INGREDIENTES:
3 naranjas.
3 kiwis.
1/2 limón.
250g de espinacas.
Hielo.
1º. Lavamos bien todas las frutas y verduras. Tened en cuenta que lo que vamos a hacer es licuar todos los ingredientes. Es decir, los vamos a consumir en crudo. Por tanto, la limpieza de los mismos es indispensable. Mientras, exprimimos las naranjas.
2º. En una batidora de vaso mezclamos todos los ingredientes, incluyendo el hielo, el zumo de naranja y un chorrito de zumo de limón.
3º. Finalmente, vertemos sobre un vaso la mezcla y ya tenemos listo nuestro Smoothie verde. Rápido, sencillo y además, llena muchísimo. No es un sustitutivo de una comida, pero sí puede ser el de una merienda o un almuerzo de media mañana.
Tened en cuenta que todas estas cantidades dan para un vaso solo. En caso de querer más, debéis duplicar o triplicar los ingredientes. No obstante, para que el Smoothie sea un poco más atractivo, he optado por ponerlo en un jarra. En realidad, estaba deseando estrenarla, porque es nueva y es tan bonita… ¡ME ENCANTA!
.