La verdad es que hay días en que se te complican las cosas y no queda mucho tiempo para improvisar la comida y con esta receta tenemos la solución, se prepara en un plis plas y el resultado es absolutamente delicioso.
Y es que muchas veces lo sencillo no tiene por qué estar reñido con el resultado, aquí tenéis la muestra. Como dicen por ahí ..."menos es más". Sin complicaciones.
Tan tan tan sencillo, que ni siquiera tendremos que pelar los ajos, ya veréis qué cosa más fácil.
De cada solomillo salen 2 o 3 raciones, incluso 4, depende del hambre de los comensales. Así que os cuento ....
Ingredientes:
Solomillo de cerdo
5 o 6 dientes de ajo por ración de solomillo
Aceite de oliva virgen
sal
Pimienta (opcional)
1. - Lo primero que haremos será poner los dientes de ajo, SIN PELAR, en una sartén con aceite ( sed generosos, luego lo agradeceréis...), a fuego medio, para que vayan haciéndose.
2. - Mientras se hacen, cortamos el solomillo en filetes gruesos.
3. - Las aplanamos un poco con la mano y les echamos un poco de pimienta por encima. La sal la dejamos para el momento de servir.
4. - Ponemos los trozos de solomillo en la sartén junto con los ajos y ponemos el fuego al máximo, para que se hagan rápido y queden dorados por fuera y jugosos por dentro.
5. - Les damos la vuelta y doramos por el otro lado.
Sacamos inmediatamente y entonces les echaremos la sal.
Y ya está!!!!!
Un plato sencillo y delicioso.
Gustáis????