La sopa de cebolla casera es un plato elaborado a partir de un caldo de verduras o ave, con cebolla, queso y pan. Es una receta muy sencilla pero muy sabrosa y una de las sopas más populares en el mundo.
La sopa de cebolla casera es un plato humilde que se ha utilizado para calmar el hambre en muchas épocas de escasez, para entrar en calor y como reconstituyente perfecto sobre todo en ocasiones en las que la noche se nos ha complicado un poco.
Una receta muy económica y al alcance de todos y seguro que si la probáis, repetiréis.
Sopa de cebolla casera
Ingredientes:
500 gr de cebolla, 2 cebollas grandes
100 gr de queso rallado tipo Gruyere o Emmental
1 vaso de vino blanco
2 l de caldo vegetal o de pollo o pastilla
1 barra de pan del día anterior
1 cucharada de harina
Aceite de oliva
Sal
Elaboración:
Picamos las cebollas y las cortamos en rodajas no muy gruesa y las pochamos o cocemos con un poco de aceite de oliva a fuego bajo, sin que cojan color, cuando estén blanditas le añadimos la cuchara de harina removemos y mojamos inmediatamente con el vaso de vino blanco. Dejamos que reduzca, casi a seco.
Una vez que se haya evaporado el vino, le añadimos como la mitad del caldo caliente y dejamos que hierva a fuego medio durante una media hora, he iremos añadiendo más caldo poco a poco a medida que el de la cazuela vaya espesando.
Por otro lado cortamos el pan en rebanadas de 2 cm aproximadamente, y las doramos, bien en el horno, al grill o en una plancha lo que os venga mejor. También lo podrías freír, aunque yo lo desaconsejo ya que la sopa puede resultar excesivamente grasa.
Una vez que tenemos el pan y el caldo con la cebolla, pasamos a montar las sopas.
Cogemos las tazas, las cazuelas o donde vayáis a servir la sopa de cebolla casera y vamos a ir formando capas. Primero ponemos un poco de pan en la superficie, le añadimos el caldo junto con la cebolla y encima espolvoreamos con queso, así haremos un par de capas hasta acabar con el queso rallado, para terminar gratinamos con el grill o al horno microonda o lo que tengáis, hasta que esté bien doradita.
Ahora solo queda ponerse a comer y disfrutar de esta rica sopa de cebolla casera.
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Hasta la próxima receta.
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