¿Qué tal estás?
Espero que muy bien y que te hayas levantado con ganas de meterte en la cocina, la receta de hoy lo merece.
Es una receta muy sencilla que, aunque nos llevará un poco de tiempo, verás qué rico sale y es un plato muy resultón para cuando tienes invitados, te encantará, estoy segura.
¿Comenzamos?
Ingredientes.-
150 gr de espinacas frescas (sólo la hoja)
2 huevos
30 gr de margarina sin lactosa
2 cebollas pequeñas
15 gr de margarina sin lactosa
1 cucharada y media de harina
125 ml de leche sin lactosa
40 gr de queso rallado sin lactosa
Sal
Pimienta negra
Queso rallado para poner por encima
Preparación.-
Pica la cebolla y sofríe en la margarina bien hasta que esté transparente.
Añade las espinacas y cocina hasta que estén tiernecitas.
Reserva las espinacas con cebolla.
En la sartén, deshaz la margarina y añade la harina.
Deja que la roux se dore y añade la leche, básicamente, es una bechamel.
Una vez tengamos la bechamel hecha, añade las yemas de los huevos una a una.
Incorpora bien hasta que esté todo de manera homogénea.
Ahora añade las espinacas a la mezcla.
A continuación, añade el queso rallado e intégralo todo muy bien.
Monta a punto de nieve las claras.
Agrégalas a la mezcla con movimientos envolventes.
Dispón en boles aptos para el horno y espolvorea un poco de queso rallado por encima para que gratine.
Mete en el horno, previamente precalentado a 190º durante 15 minutos.
Servir y comer caliente.
A disfrutar.