La pasta me encanta, yo creo que demasiado (ójala no engordase), no solo porque está rica de cualquier manera que la hagas, sinó porque se hace en un momento y rápidamente te montas una comida sin tener que pasar mucho rato en la cocina.
Porque hay muchos días en los que no nos apetece entretenernos mucho tiempo cocinando, y para esos días es bueno tener un fondo de armario de recetas, que con pocos ingredientes o con elementos que habitualmente tenemos en la nevera, salimos del paso y además disfrutamos.
Esta es una de mis recetas favoritas para esas ocasiones. Necesita pocos ingredientes, que siempre tengo a mano. Asi que, cuando llegamos a casa con prisas, que no tienes tiempo de preparar nada, pues ésta es una de las recetas de emergencia. Socorrida como pocas.
El bacon, por ejemplo, yo lo corto en tiras, lo envuelvo en plastifilm y lo congelo.
En ésta receta he usado setas de cardo, pero está igual de buena con champiñón. Conviene tener siempre en la despensa alguna lata de champiñones o de setas en conserva. Te sacarán siempre de algún apuro.
En casa, siempre que es posible, comemos la pasta integral, como en este caso, que he usado spaghetti integrales. La pasta integral tiene un índice glucémico menor que la pasta normal, es decir, que engorda un poco menos. Y os aseguro que está igual de buena o más. Yo ya me he acostumbrado a ella y la prefiero a la pasta normal de toda la vida.
En cuanto al picante, la guindilla le dá "ese toque especial", aunque la cantidad de guindilla a poner depende del gusto personal. Si no os gusta la comida muy picante, quizás con el sabor de los ajos es suficiente, aunque los ajos le dan sabor al plato, pero el toque picante se lo aporta, sin duda, la guindilla.
Ingredientes:
1/2 cebolla finamente picada
4 ó 5 ajos en láminas finas
1 ó 2 guindillas, al gusto
50 gr. de bacon o panceta a trocitos
200 gr. de setas de cardo, o champiñones, picados
tomillo
queso parmesano en polvo
Elaboración:
Ponemos a cocer los spaghetti en abundante agua salada, con un chorrito de aceite.
En una sartén amplia, tipo wok, echamos los ajos, la cebolla y la guindilla. Rehogamos hasta que la cebolla se haga un poco.
Añadimos el bacon, las setas y el tomillo. Rehogamos unos minutos y salpimentamos.
Escurrimos los spaghetti y los añadimos a la sartén.
Espolvoreamos un poco de parmesano por encima. Le damos unas vueltas para mezclarlo todo y servimos.
Fuente: este post proviene de La cocina de Cuchy, donde puedes consultar el contenido original.
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