8 láminas de pasta filo
500 grs de espinacas frescas (lavadas y escurridas)
200 grs de queso feta
3 huyevos
150 grs de mantequilla fundida
aceite de oliva virgen extra
sal
perejil
Elaboración:
Calentamos una cazuela grande con 3 cucharadas de aceite. Agregamos las espinacas y las cocinamos unos 5 minutos. Retiramos, escurrimos y picamos bien. Las pasamos a una fuente y esperamos a que se enfríen.
Cascamos los huevos y los ponemos en un bol, sazonamos y batimos con una varilla manual. Desmenuzamos el queso feta y lo incorporamos al bol. Añadimos también las espinacas y mezclamos bien.
Extendemos una hoja de pasta filo sobre la encimera, la untamos con la mantequilla fundida y cubrimos con ella la base de un molde redondo (o cazuelita de barro). Untamos otra hoja de pasta filo con mantequilla y la colocamos encima de la otra hoja de pasta filo (cubriendo la base del molde). Ponemos encima una cuarta parte del relleno de espinacas y queso feta, doblamos los bordes de pasta filo sobre el relleno y untamos la pasta con otro poco de mantequilla.
Repetimos el proceso y montamos 3 pasteles más. Los colocamos sobre una bandeja de horno y horneamos a 180º durante 20 minutos.
Retiramos los moldes del horno, retiramos los spanakopitas y servimos uno en cada plato. Adornamos con unas hojas de perejil.
Esto es si los hacemos individuales, pero sino se puede hacer una más grande y luego cortarlo en porciones.
Que aproveche