Ingredientes (para 2-4 personas):
Para la masa filo:
300g de harina de fuerza
1 yema de huevo de gallinas felices
150ml de agua templada
1 pizca de sal
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
Para el relleno:
300g de espinacas frescas
125g de queso feta
1 huevo
50g de mantequilla
1/2 cebolla blanca
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Paso a paso:
1. Ponemos en el recipiente de la KA la harina junto con la yema de huevo, el aceite, el agua templada y la pizquita de sal. Amasamos a velocidad baja durante 6 o 7 minutos. Dejamos reposar la masa 5 minutos. Amasamos durante 6 o 7 minutos mas. Dejamos de nuevo reposar la masa 5 minutos. Amasamos por última vez durante 6 o 7 minutos. Con estos amasados y pausas conseguiremos una masa muy elástica. Ponemos la masa en un bol, que habremos aceitado previamente, y la dejamos reposar, cubierta con un trapo, durante 30-45 minutos.
2. Mientras la masa reposa preparamos el relleno de nuestra spanakopita. Ponemos un poco de aceite de oliva virgen extra en la cazuela y sofreímos la cebolla a fuego medio durante 10-12 minutos. Hasta que tenga un tono dorado y transparente.
3. Cuando la cebolla esté en su punto añadimos las espinacas frescas. Yo uso espinacas de bolsa, que ya vienen lavadas. Antes de ponerlas en la cazuela cortarlas un poquito con el cuchillo para que el relleno quede mejor. Cuando la espinaca haya menguado las dejaremos enfriar a temperatura ambiente.
4. Cortamos la tableta de queso feta en trocitos pequeños y lo añadimos a las espinacas una vez éstas hayan templado. Mezclamos bien.
5. Batimos un huevo y lo añadimos a las espinacas y al queso feta, reservamos un poquito de huevo batido para pincelar al final. Ahora ya tenemos nuestro relleno listo. Lo reservamos en la nevera hasta el momento de rellenar.
6. Precalentamos el horno a 200ºC. Cuando la masa ya haya reposado el tiempo suficiente, la ponemos sobre una superficie lisa y limpia. Con un rodillo empezamos a estirarla. Es increíble lo que esta masa da de si sin romperse. Hay que estirar y estirar hasta que la masa prácticamente sea transparente.
7. Cuando hayamos conseguido estirarla al máximo untamos con un pincel toda la superficie con los 50g de mantequilla derretida.
8. Repartimos el relleno por toda la superficie de la masa. Con paciencia y buena letra empezamos a enrollar la masa, ejerciendo la máxima presión posible sobre la masa, que quede bien prieto. Si no conseguimos apretarlo bien quedaría hueco por dentro al hacerse. En cambio si lo ceñimos bien, lograremos un interior bien relleno.
9. Podemos darle la forma que nos apetezca, yo en esta ocasión le he dado forma de espiral. Ponemos sobre papel de horno y pincelamos toda la superficie con mantequilla. Pincelamos también el huevo batido que hemos reservado antes.
10. Horneamos durante 45 minutos a 200ºC, vigilando que no se dore en exceso. En caso que veamos que se dora enseguida, podemos cubrirlo con papel de aluminio, a mi no me hizo falta. Sacamos del horno y dejamos que temple un pelin. La pasta filo al cortarla es quebradiza, no os preocupéis si se rompe un poco, es totalmente normal.