Ingredientes para la masa
3/4 taza de harina
3/ 4 taza de azúcar blanca
1pizca de sal
1/2 taza de manteca sin sal
2 huevos enteros grandes
(En caso de ser necesario agregar 1 clara de huevo batida.)
2 cucharadas de ralladura de limón
2 cucharadas de jugo de limón
Ingredientes para la glasa
4 cucharadas de jugo de limón
1/2 taza de azúcar impalpable
1/2 taza de azúcar impalpable con gusto a vainilla
Preparación de la masa
Precalentar el horno a 180°C y cubrir un molde de 20×20 cm con papel para horno.
1a preparación: En un bols mezclar muy bien la harina, el azúcar, la sal y la manteca a temperatura ambiente (yo la saqué de la heladera 3 horas antes de usarla).
2a preparación: Por otro lado, batir los 2 huevos enteros, la ralladura y el jugo de limón hasta que se integren muy bien.
Entonces, agregar a la primera preparación, la segunda; si les sucede como a mí, que me resultaba demasiado seca, agreguen 1 clara de huevo batida (la batí 1 minuto con el batidor eléctrico de mano).
Luego, mezclar muy bien esta masa hasta que tome un color amarillo claro, casi blanco (lleva 3 ó 4 minutos con la batidora eléctrica y el doble de tiempo con el batidor a mano).
Verter esta preparación en el molde para horno y cocinar por 20 minutos, aproximadamente (en mi caso, a los 18 minutos estaba listo).
Dejar enfriar muy bien.
Preparación de la glasa
Colocar el azúcar impalpable en un plato hondo (yo tenía azúcar impalpable común y otra con gusto a vainilla; acá, en Italia, la llaman “Zucchero a velo vanigliato”, las quise mezclar para ver cómo quedaban y el resultado fue óptimo) y las cuatro cucharadas de jugo de limón en el centro. Con un tenedor comenzar a revolver con suavidad hasta que los dos ingredientes se integren a la perfección.
Preparación de los brownies
Extender la glasa sobre la masa bien fría ayudándose con una espátula y esperar unos minutos que la cobertura se asiente bien; luego cortar los brownies de la manera tradicional, en forma de cuadrados, o como más les guste.
Yo los decoré con cáscaras de limón rallado pero pueden dejar volar la imaginación y decorarlos con virutas de chocolate o confites de colores.
Vale la pena dejar la dieta de lado y probarlos, se los aseguramos.