Hoy os traigo otra recetilla dulce, rica y muy, pero que muy facilita y resultona, unos suspiros de amante. Su nombre viene de los amantes de Teruel, de donde son dulce típico.
La historia de los amantes de Teruel es una de esas historias de amor triste: Diego Marcilla estaba enamorado de Isabel de Segura, allá por el siglo XII, pero al ser el segundo hermano, no podía obtener la mano de Isabel. Tras hablar con los padres de su amada, estos le dieron un plazo de seis años para alcanzar riqueza y, de ese modo, poder casarse con Isabel. Estando así las cosas, Diego se marchó a Siria a luchar contra los infieles y regresó a Teruel justo al finalizar el plazo otorgado por los padres de Isabel, que ya había accedido a contraer matrimonio con Pedro Fernández de Azagra
Viendo esto, Diego va a casa de Isabel, la sorprende sola y le cuenta lo ocurrido pidiéndole un beso que ella le niega por ser mujer casada. Tras la negativa, Diego cae muerto a sus pies. Isabel acude al entierro de su amado y, allí, le da el beso que, antes, le había negado cayendo muerta también.
Bueno, tras este breve repaso a la historia de los amantes de Teruel, vamos con la receta de los dulces (yo la he encontrado en el blog de Sucreart).
Ingredientes:
- 100 gr de mantequilla
- 2 huevos
- 50 gr de azúcar
- 8 quesitos (de porción tipo El Caserío)
- Tartaletas (moldecitos de masa quebrada)
- 50 gr de azúcar glass
Preparación:
Cuando tengamos una masa uniforme, con los quesitos derretidos y bien integrados, añadimos los huevos batidos y mezclamos bien.
Apartamos del fuego y rellenamos las tartaletas.
Horneamos con el grill del horno, precalentado a 220º C, entre 5 y 10 minutos. Hay que vigilarlos porque se queman enseguida.
Sacamos, dejamos enfriar y espolvoreamos, por encima, el azúcar glass.
Son una delicia, os lo aseguro.
Fuente: este post proviene de En la cocina de Bea, donde puedes consultar el contenido original.
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