Ésto de tener un blog de cocina hace que repitamos pocas recetas en casa, siempre estamos pensando en hacer nuevas recetas para poder mostrarlas en el blog. Lo negativo de ésto es que hay platos riquísimos que no vuelves a probar por el afán de seguir buscando recetas nuevas. Lo positivo es que muchas veces esas recetas superan a las anteriores. Y éstos tallarines acompañados de unos langostinos cajún nos han resultado exquisitos, incluso a mi hija Laura le han encantado.
Las especias Cajún llevan detrás la historia de los descendientes franco-canadienses que fueron expulsados de la colonia francesa de Acadia tras la invasión británica y que finalmente se establecieron en Lousiana. Se trata de una cocina rústica, donde se usaban los ingredientes locales y de preparación muy simple. Son ingredientes comunes de las especias Cajún los siguientes: pimentón dulce, polvo de ajo, polvo de cebolla, pimienta negra, pimienta de cayena, orégano y tomillo. Como todas estas mezclas de especias podemos prepararlas nosotros mismos o, más cómodo, comprarlas ya mezcladas.
La receta la encontré en Pinterest, que me llevo al blog Dam Delicious, donde encontré la receta original. La salsita la modifiqué en las cantidades de ingredientes y me quedó una crema de parmesano muy, muy suave con un toque delicado a ajo y tomillo. Una combinación perfecta.
INGREDIENTES:
200 gr. de tallarines, fetuccini o espaguetis
Para los langostinos cajún:
Un buen puñado de langostinos (yo los puse congelados)
1 diente de ajo
Una cucharada de especias cajún
Una cucharada de aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta recién molida
Para la salsa:
Una cucharada de mantequilla
Un vaso de leche
Una cucharada de harina
3 cucharadas de queso Parmesano o, en su defecto, Grana Padano
1 diente de ajo
Un poco de tomillo picado
Sal
Pimienta
Perejil picado
PREPARACIÓN:
Pelamos los langostinos dejándole la cola. Lavamos. Disponemos sobre una bandeja de horno protegida con papel vegetal. Salpimentamos. Añadimos las especias cajún y el ajo picadito. Rociamos con la cucharada de aceite de oliva virgen extra. Reservamos para introducirlos en el horno a última hora. Mientras ponemos a cocer la pasta según las instrucciones del fabricante, en abundante agua salada.
En una sartén (yo he usado la de hierro de De Buyer que podéis adquirir en Claudia & Julia) ponemos la cucharada de mantequilla, y cuando empiece a derretirse añadimos el ajo picado, rehogamos unos minutos y añadimos la harina, removemos durante unos minutos hasta comprobar que no esté cruda. Añadimos la leche y espesamos un poco. Entonces añadimos el tomillo picadito y el queso, removemos un poco. Mientras horneamos los langostinos a 180º durante unos cinco minutos. Cuando los tallarines estén cocidos añadimos a la sartén y removemos para que se integren en la salsa. Espolvoreamos un poco de perejil picado y disponemos los langostinos cajún sobre ellos. Servimos.
Son muy fáciles de preparar y muy suaves, aunque la salsa lleva queso y un poco de harina la base es de leche (en mi caso semidesnatada, por lo que la aligera con respecto a las salsas que llevan natas o similar). Probadlos y ya me contáis. Seguro que os encantan.
Feliz miércoles.
Lidia.