Ya tengáis intolerancia a la lactosa, al gluten, a los huevos o seáis diabéticos, siempre puedo crear una tarta que se adapte a vuestras necesidades.
Y aquí os voy a ir dejando distintas recetas para que, sea cual sea vuestra intolerancia, podáis disfrutar de un dulce a vuestra medida.
Hoy vamos a tocar el tema de la diabetes.
Para los postres para diabéticos, además de que deben tener en cuenta la cantidad de harina que pueden tomar, debemos sustituir el azúcar por otro edulcorante que puedan tomar, lo que no es tan fácil como parece en principio.
Se nombra mucho la Stevia, que para algunas recetas va muy bien, por ejemplo para endulzar bebidas, pero a la hora de hornear a mi no me gusta tanto, ya que modifica el sabor al ser un tanto amarga según en qué cantidades se utilice.
Así que, investigando y probando recetas, di con el eritritol y con el me he quedado porque los clientes diabéticos que he tenido me han dicho que las tartas y New York Cheesecakes que les he preparado usándolo están espectaculares y que les han sentado fenomenal.
El eritritol es un polialcohol, con un alto poder endulzante, que no tiene calorías y que no produce modificaciones en el índice glucémico.
¡Perfecto para nuestros postres!
Así pues, vamos con la receta de un bizcocho apto para diabéticos con el que hice esta tarta para la madre de Víctor.
¡Pero si lleva fondant que es azúcar! Sí, pero se quita y ya está
Ingredientes (para un molde cuadrado de 15×15 cm):
?500 gr de harina
?500 gr de huevos (9 ó 10)
?500 gr de aceite de oliva suave
?300 gr de eritritol
?1 yogur sin azúcar
?1 sobre de levadura
?Chips de chocolate sin azúcar (el negro puro no tiene azúcar)
?Mermelada sin azúcar del sabor que más nos guste, para el relleno.
Elaboración:
Precalentamos el horno a 170º.
Mezclamos todos los ingredientes en un bol y los batimos bien hasta que estén bien integrados.
Engrasamos bien el molde que vayamos a usar y vertemos la masa.
Horneamos a 170º unos 30′. Pasado el tiempo pinchamos con un palillo y si sale limpio está listo, si no, vamos poniendo de cinco en cinco minutos más.
Sacamos del horno. Dejamos en el molde unos cinco minutos. Desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Para conservarlo, lo envolvemos bien en papel transparente.
Al día siguiente laminamos con una lira y vamos untando bien cada capa con la mermelada.
Montamos la tarta, cubrimos con fondant y decoramos.