No se si estaréis de acuerdo conmigo, soy de las que piensa que no hay nada como una buena tarta casera de las de toda la vida, esas cuya receta pasa de mano en mano entre vecinos y familiares.
En los pueblos se estila mucho esto de agasajar con ricas viandas y en casa de mi madre es algo casi habitual que, cuando llega época de dulces típicos, sus conocidos llenen los armarios de la casa con estos deliciosos y tentadores productos.
Un día, hace ya mucho tiempo, pero nunca se me olvidará, llegué a casa de mis padres (por aquel entonces mi casa) y vi esta fantástica tarta sobre la mesa.
Acababan de traerla y estaba desquebrajada, con las prisas su autora la había desmoldado en caliente, pero su aspecto era aún más suculento si cabe con el caramelo cayendo por las grietas... recuerdo que me pareció espectacular.
Ya sabéis que en mi es normal eso de sentir amor a primera vista por pastelitos varios, pues bien... esta tarta fue un auténtico flechazo.
Se me abrieron los ojos como platos y enseguida pregunté quién había traído semejante ricura... como comprenderéis esta receta no podía escaparse de mi recetario, sobre todo después de haberla probado.
Por suerte para mi, había llegado de manos de una persona cercana, que además en otras ocasiones me había dado ricas recetas, así que podría conseguirla fácilmente.
Mucho ha llovido desde entonces y son muchas las ocasiones en las que esta tarta ha endulzado mis celebraciones, así que desde aquí quiero agradecer a Inma que pusiera esta ricura en mi camino... gracias ¡fue un gran descubrimiento!
TARTA DE ALMENDRA
Receta de Inma Erdozaín
(Para 8-10 Raciones)
4 Huevos
285 gr Azúcar
85 gr Almendra Cruda Molida
80 gr Galletas María Molidas
400 gr Agua
Caramelo Líquido
Molde Redondo 18 cm Apto para Horno y Baño María (No sirve desmoldable)
Para hacer la Tarta
Mezclar los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté integrada, yo lo he hecho de forma manual, con unas varillas, pero podéis usar las eléctricas.
Añadir la almendra y las galletas y seguir mezclando. Por último el agua y mover bien.
Si lo dejamos en reposo se separan 2 fases, es normal, no sufras, en la tarta se podrán apreciar también esas 2 partes bien diferenciadas.
Untamos el fondo y las paredes del molde con el caramelo líquido y vertemos la mezcla anterior.
Introducimos en el horno: 180º C al baño maría y tapado con papel de aluminio durante una hora y cuarto o una hora y media, depende del horno.
Para los despistados diré que para hornear la tarta al baño maría sólo tenéis que poner en el horno un recipiente, más grande que el de nuestra tarta, con agua y cuando esté caliente, introducir el molde con la tarta dentro, por eso no valen los desmoldables... desastre asegurado.
Sacar del horno y dejar que se enfríe.
Para desmoldar, separar la tarta con cuidado del molde introduciendo en cuchillo hasta que estemos seguros de que se ha despegado de las paredes.
Ahora hay que darle la vuelta al molde con la tarta sobre el plato en el que vayamos a servir directamente, como si le diéramos la vuelta a una tortilla y con cuidado ¡no te llegue el caramelo hasta el codo!
Y lista para servir...
Sólo decir que aunque el caramelo se puede usar del que venden ya hecho por aquello de facilitar la labor, el sabor es mucho más auténtico si lo hacemos nosotros mismos, pero es sólo una sugerencia, porque de cualquiera de las maneras es una tarta realmente deliciosa.
Yo la llamo de Almendra y Tocino de Cielo, porque se separan 2 fases de forma espontánea, quedando una capa con el azúcar, el huevo y el agua en la que se forma una especie de flan-tocino de cielo y otra con las galletas y la almendra más compacta y que al darle la vuelta queda como base... 2 texturas diferentes conseguidas casi como por arte de magia, es por eso que me recuerda a la tarta imposible que tanto he visto por la red.
Espero que os haya gustado mi propuesta para esta semana.
Nos vemos pronto Churretos@s
Besos.
Raquel