Ingredientes:
- Un bizcocho.
- 500 gramos de fresas.
- 500 mililitros de nata (crema de leche).
- 1 sobre de gelatina en polvo.
- 75 gramos de azúcar para la nata (crema de leche).
- 7 cucharadas de azúcar para las fresas.
- 2 cucharadas de azúcar para el almíbar.
- Almendras para decorar.
Elaboración:
Lo primero que hacemos es el bizcocho en este caso como tengo el horno un poco estropeado, lo he comprado hecho, pero aquí os dejo la receta del bizcocho de yogur que siempre os da buen resultado: http://lacucharaenlamaleta.blogspot.com.es/2013/06/bizcocho-de-mama.html.
Partís el bizcocho para que os queden tres capas, si no vais a ser mucho, podéis partirlo por la mitad, eso sí entonces utilizaréis la mitad de fresas y un poco menos de nata (crema de leche). Cuando comencéis a realizar el bizcocho poned a macerar las fresas, ya que deberán estar un par de horas. Laváis las fresas, les cortáis en rodajas, les echáis las siete cucharadas de azúcar y las dejáis macerar en la nevera durante dos horas para que os haga un rico sirope con el que bañar el bizcocho.
A continuación, hacéis el almíbar con un vaso de agua y un par de cucharadas de azúcar. Ahora llega el momento de montar la nata (crema de leche), separáis un poco de nata (crema de leche), la calentáis y deshacéis en ella la gelatina en polvo, esto es para darle más estabilidad a la nata (crema de leche). Comenzáis a montarla y una vez que veáis que va cogiendo cuerpo le añadís la gelatina deshecha en la nata (crema de leche) y el azúcar. Seguís batiendo hasta que este montada.
Ahora cogéis vuestra primera capa de bizcocho, le echáis la mitad del sirope de fresas, colocáis la mitad de las fresas y un poco de nata (crema de leche) por encima. Si el bizcocho se os ha quedado un poco seco, el mío como era comprado lo estaba bañáis la parte de arriba con un poco de almíbar. Colocáis la segunda capa y hacéis la misma operación. Finalmente colocáis la tapa, le echáis un poco de almíbar y cubrís toda la tarta con la nata montada (crema de leche) que os haya sobrado.
Horneáis un puñado de almendras y se la colocáis para decorar así como alguna fresa que os haya sobrado, la metéis al frigorífico hasta que llegué el momento de consumirla. Es una tarta muy fácil, rica y con la que quedarás muy bien delante de tus invitados.
Tiempo de preparación: 45 minutos (sin contar bizcocho y maceración de las fresas).
Gasto: 5 euros
Raciones: 8 personas.
Dificultad: Media.