Ingredientes:
Pasta brisa:
200 grs. de mantequilla
200 grs. de azúcar lustre
2 huevos
500 grs. de harina
Una pizca de sal y un poquito de vainilla
Crema pastelera
450 grs. de leche
90 grs. de nata (crema de leche)
75 grs. de azúcar
45 grs. de maizena
piel de limón y un palito de canela.
Importante estas preparaciones hemos de pensar que tendrán 24 horas de reposo, por tanto no podemos esperar a última hora para hacerlo.
Dicho esto, vamos con la masa brisa:
En el bol del robot, colocamos la mantequilla que estará pomada, añadimos el azúcar, los 2 huevos y la harina con la pizca de sal, lo amasamos de forma suave. Añadimos la vainilla y cuando está todo integrado aunque parezca que se no convierte en arena, es el momento de sacarlo, hacer una bola y con film, bien tapado, lo pondremos en la nevera durante 24 horas.
Por otro lado, preparamos la crema:
Apartamos un poco de leche fría para trabajar la maizena, y el resto de la leche con la nata (crema de leche), el azúcar, la piel de limón y el palo de canela todo junto al fuego. No ha de hervir, solamente ha de coger calor para que infusione el limón y la canela.
En un bol colocamos las yemas y las batimos, cuando está la leche infusionada la colamos y poco a poco vamos añadiendo a las yemas la leche.
Como decía la leche apartada, la mezclamos con la maizena, haciendo que se disuelva perfectamente.
Volvemos a colocar al fuego la mezcla de la leche y las yemas, añadimos la maizena y batimos de forma rápida, hasta que pasados unos minutos vemos que está espesando, importante batirlo de forma decidida sin miedo, nos quedara fina y en el punto adecuado.
Ya la tenemos y lo que hacemos es volcarla en un recipiente cubriéndola con papel de film, para evitar que se reseque. La dejamos enfriar hasta el día siguiente.
Al día siguiente, sacamos la pasta brisa, y empezamos a extenderla, hasta tener una base no demasiado gruesa y que nos cubra el molde redondo. o alargado, eso ya va a gustos.
Con la pasta en el molde, la llevamos al horno que tendremos encendido a 180º aproximadamente unos 15 minutos.
La sacamos y cuando esté fría, la rellenamos con la crema, y ya sólo nos faltan añadir las frutas que más no gusten. En nuestro caso lo hemos hecho con cerezas, fresas, kiwi y mango.