De los creadores de Turrón de Coco, al que confieso haberme vuelto adicta esta Navidad, llega... una crujiente delicia de Galletas, Coco y Cocholate.
A mis catadores les ha encantado, claro que (por la cuenta que les trae) ellos no son demasiado objetivos... quieren seguir probando mis experimentos, jajaja, y en este caso, Doña Pitu (la que pone las peguitas) que es la que podría haber sido más crítica ¡se ha perdido la cata!
Pero que a mi me ha encantado oigan, aunque este feo que sea yo la que lo diga, y ha conseguido un puesto en el top ten de mi ranking personal.
TARTA DE GALLETA, COCO Y COCHOLATE
(8-10 raciones, dependiendo del apetito de los comensales)
Galletas rectangulares (depende del tamaño, aproximadamente paquete y medio)
Leche (cantidad suficiente para mojar las galletas)
250 gr coco rallado
250 gr leche condensada
250 gr cocholate postres (para fundir)
Molde rectangular (25 x 12 cm)
Para hacer la tarta
Cubrir el molde con film transparente, ésto facilitará el desmoldado de nuestra tarta.
Fundir el cocholate al baño maría o en el micro (en cuenco apto, a intervalos cortos a baja potencia). Reservar.
Mezclar el coco con la leche condensada (vamos a dividir en 3 partes más o menos iguales, para hacer 3 capas con esta mezcla). Reservar.
Poner la leche en un cuenco para mojar las galletas.
Sobre nuestro molde con film transparente ponemos una capa de galletas mojadas en leche.
Encima de las galletas, una capa finita de cocholate, el objetivo es que quede una capita crujiente, así que mételo en el congelador unos minutos para que se solidifique la capa de cocholate ¡finita!
Sobre el cocholate sólido, poner una capa de la mezcla de coco y presionarla un poco.
Repetir capa de galletas, cocholate y coco 2 veces más.
Es un poco entretenida porque hay que esperar, en cada ocasión, a que se solidifique el cocholate.
Cuando hayamos terminado, dar la vuelta al molde sobre el plato que queramos servir nuestra tarta y tirar con cuidado del film, así sale sola.
Quitar el film y cubrir con el cocholate derretido sobrante.
Se puede comer con las manos porque queda durita, como si te comieses una barrita, y es altamente recomendable para los amantes del coco y el cocholate.
Su sabor se parece bastante a las bolitas de coco de navidad, pero con galletas ¡que le dan su punto!
Nos vemos pronto Churretos@s.
Besos.
Raquel