Que ricas y fáciles me resultan las tartas de galletas. No me suelo salir mucho de mi receta base pero si a veces pruebo cosas nuevas. Pues esta ha sido una prueba mas que exitosa ya que por votación "popular" ha recibido un 10 por parte de todos que la probaron. Yo personalmente no soy mucho ni de canela, ni de chocolate blanco pero la combinación es excelente. La tarta tiene una textura cremosa y el sabor es inmejorable. El único pero es que la hice demasiado pequeña y se acabo enseguida. Os dejo ingredientes para un molde rectangular pequeño que serian unas 6 raciones buenas. Si queréis hacerla mas grande doblar las cantidades.
Ingredientes:
Un paquete y medio de galletas de canela, rectangulares (las mías del Lidl, marca Guillon sin huevo ni trazas)
Un sobre de puding sabor vainilla (también del Lidl)
200g de chocolate blanco (vigilar con las trazas de huevo)
600ml de leche (en las instrucciones del puding pone 500 pero nunca lo dejo demasiado "cuajado")
50g de azúcar (aquí ya según os guste mas o menos dulce ya que el chocolate blanco es bastante dulce también)
Un poco de leche fría para mojar las galletas
En un poco de leche fría deshacemos la crema puding. El resto ponemos a calentar con el azúcar removiendo hasta que se deshaga por completo. Troceamos el chocolate blanco y reservamos. Cuando esté a punto de ebullición la leche vamos añadiendo el puding sin dejar de remover bien y bajamos un poco la potencia del fuego. Al mismo tiempo incorporamos también el chocolate blanco y no dejamos de remover hasta que esté todo bien homogéneo y el chocolate se haya deshecho por completo. Apartamos del fuego y empezamos a montar la tarta. Mojamos por unos segundos las galletas en la leche fría y ponemos una capa en el recipiente que vamos a usar (el mío tenía capacidad de 4 capas de galleta + 4 de crema), cubrimos con crema y repetimos la operación hasta 4 veces dejando por encima el puding de chocolate blanco. Podéis decorar con chocolate blanco rallado, canela o lo que mas os guste, yo deje la crema sin mas. Guardamos en la nevera mínimo 4-5 horas y ya la tenemos lista para degustar.