La tarta de galletas o tarta de la abuela es un postre súper clásico que se suele hacer con cualquier tipo de galleta, pero en esta ocasión la haremos con pan de molde a modo de torrija o tostada francesa. Le pondremos un relleno de crema de vainilla o natillas y una cobertura de chocolate riquísima. ¿Te lo vas a perder?
Este postre nació de la casualidad, ya que en un principio lo que quería hacer era una torrija con chocolate. Pero a medida que fui haciéndolas se me fue ocurriendo sobre la marcha ponerlas sobre la bandeja del horno y echarle natillas y chocolate.
>>>Total, que se queda como la tarta de la abuela:
- una capa de pan de molde (a modo de torrija o tostada francesa)
- una capa de natillas, pero también puede ser crema pastelera
- otra capa de pan de molde (a modo de torrija o tostada francesa)
- cobertura generosa de chocolate
Con el pan de molde haremos una especie de torrija o tostada francesa, va a ir primero remojado en una mezcla de leche y huevos y luego pasado por la plancha, para que tenga más sabor y quede muy jugoso.
Se hace en un plis-plas y no necesitamos el horno para nada, ¡seguro que gustará a todos!
Ingredientes para 12-24 raciones (dependiendo del tamaño):
24 rebanadas gruesas de pan de molde
10 huevos
1 L de leche entera
14 cucharadas de azúcar (10 para leche + 4 para chocolate)
1 piel de naranja y otra de limón
1 rama grande de canela o canela molida
1 L de natillas hechas o crema pastelera
400 g de chocolate para postres
400 ml de nata (crema de leche) para montar (35% materia grasa)
Mantequilla (2 cucharadas para la cobertura de chocolate y la necesaria para la plancha) Estas cantidades dan para una tarta del tamaño de la bandeja de horno grande. Reduce cantidades si lo vas a hacer en una bandeja más pequeña.
Preparación de la tarta de la abuela con pan de molde, natillas y chocolate:
1. Preparamos el pan de molde
- Calentamos la mitad de la leche y la dejamos hervir un par de minutos con 10 cucharadas rasas de azúcar, las pieles de la naranja y el limón y la canela (si no tienes rama de canela, ponle canela en polvo al gusto). Quitamos del fuego y mezclamos con el resto de la leche fría. La mezcla debe quedar templada.
Esto lo hacemos para endulzar y aromatizar la leche. Te puedes ahorrar este paso añadiendo directamente a la leche fría el azúcar y el aroma que más te guste (extracto de vainilla, ralladura de limón y/o de naranja, etc.)
- Mezclamos la leche aromatizada con los huevos batidos.
- Remojamos muy bien cada rebanada por ambos lados, hasta que quede bien empapada.
- Pasamos el pan remojado directamente a la sartén con un poquito de mantequilla. Las dejamos a fuego medio y cuando se dore por una cara le damos la vuelta. Hacemos lo mismo para todo el pan y reservamos.
2. Preparamos las natillas o crema pastelera
- Aquí tienes varias opciones, desde ponerle unas natillas caseras de vainilla o una crema pastelera ligera, eso ya a gustos. Igualmente, también puedes optar por las natillas que vienen de sobre, que tienes que preparar en casa o las que vienen hechas ya, depende del tiempo que tengas.
- Es muy importante que las natillas estén frías a la hora de montar la tarta.
3. Preparamos la cobertura de chocolate
- Calentamos la nata (crema de leche) con 2 cucharadas de mantequilla y 4 de azúcar hasta que empiece a hervir. Retiramos del fuego.
- Añadimos el chocolate en trocitos y dejamos reposar 4-5 minutos. Después, removemos hasta que se mezcle todo muy bien.
- La cobertura de chocolate podemos hacerla de muchas maneras, aquí he mostrado la versión más sencilla, pero también se le pueden añadir otros ingredientes: una pizca de canela, 1 cucharadita de café soluble, un par de cucharadas de ron, etc.
4. Montamos la tarta
- En una bandeja grande (en mi caso, la del horno) ponemos una primera capa de pan.
- Encima, la capa de natillas, que extenderemos muy bien.
- Encima, otra capa de pan.
- Por último, la cobertura de chocolate.
- Deja reposar como mínimo 4 horas y ya podrás comerla. Puedes meterla en la nevera e incluso guardarla en el congelador.
Una ración vendría a ser el equivalente a media rebanada doble (saldrían 24 raciones en mi caso). A la hora de servirla, podemos comerla tal cual o acompañarla de una bolita de helado de nata (crema de leche) o vainilla.
¡A disfrutar!
>>>Si te gustan las tartas fáciles sin horno, también te gustará la siguiente receta: Tarta chocoflán con galletas borrachas
¡Espero que disfrutes de esta tarta tan rica! Cualquier pregunta, no dudes en dejarme un comentario aquí o en mi página de Facebook.
¡Hasta otra!
Tomás García Cayuela
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¡Hola, bienvenid@ a mi blog! Me llamo Tomás y soy Investigador en Ciencias de la Alimentación, Blogger Gastronómico y Social Media Manager. Aquí encontrarás mucha cocina, un poquito de ciencia y un muchito de cultura gastronómica. Recuerda, ¡saber más para comer mejor!