Aprovechando que hace poco preparé naranja confitada y que tenía medio bote de leche condensada en la nevera, cosa extraña porque me suele durar mas bien poco, preparé esta rica tarta de leche condensada con naranja confitada. Es muy sencilla y fácil de hacer, una tarta sin horno que además preparé en versión sin gluten con unas ricas galletas de naranja que le han ido perfectamente y han resaltado su sabor.
Si no tienes problemas con el gluten o el trigo puedes utilizar las galletas que quieras, pero te recomiendo que emplees unas con sabor a naranja porque complementan muy bien la tarta. No hace falta horneado y no vamos a tardar mucho en tenerla lista, una tarta muy fácil, rica y con el delicioso sabor de la leche condensada que, me parece lo he dicho ya varias veces, me encanta.
Tarta de leche condensada con naranja confitada
Ingredientes
1 huevo XL
1 yema de huevo
200 g de leche condensada
30 g de azúcar de vainilla
400 ml de leche
30 g de maicena
4 hojas de gelatina
100 g de galletas sin gluten
40 g de mantequilla
30 g de chocolate blanco
ralladura de naranja
rodajas de naranja confitada
Preparación de la tarta de leche condensada con naranja confitada:
Primero podemos hacer la base de galletas para que así tenga tiempo de reposar mientras preparamos el resto. He empleado galletas sin gluten de naranja de la marca noglut, de santiveri, porque son ideales para esta receta, pero se pueden emplear otras galletas sin gluten o si no tienes intolerancia al gluten o al trigo puedes emplear las que quieras, pero preferiblemente que se desmenucen bien y tengan sabor a naranja.
Vamos a triturar las galletas para desmenuzarlas lo mas posible, si no las encuentras con sabor a naranja puedes añadir un poco de ralladura para darles sabor.
Derretimos el chocolate con la mantequilla, he utilizado chocolate blanco de postres porque funde muy bien y tiene el punto justo de dulzor. Se puede derretir en el microondas o en un cazo al fuego, las dos cosas juntas y solo lo necesario para que se funda.
Cuando lo tengamos derretido lo añadimos a las galletas desmenuzadas y lo mezclamos bien, el chocolate le va a dar un toque de sabor y, como no la vamos a hornear, ayuda a que la base tenga consistencia.
Una vez esté todo mezclado lo extendemos en el molde que vayamos a utilizar, preferiblemente que sea desmoldable, si no lo es utiliza papel de horno para forrarlo y que luego lo puedas desmoldar. Extendemos la masa de galletas y apretamos bien para que no quede suelta, luego la metemos a la nevera para que tome consistencia mientras hacemos el resto.
Ahora prepararemos una crema pastelera de leche condensada, en un cazo ponemos la leche condensada, el azúcar de vainilla, 200 ml de leche, el huevo entero y la yema batido y colado.
Por otro lado vamos a tener preparados, en un vaso, 100 ml de leche fría con la maicena disuelta. Lo ponemos al fuego pero muy suave, cuando empiece a calentar añadimos despacio la leche con la maicena disuelta.
Hay que removerlo sin parar y mantenerlo siempre a fuego muy, muy suave, en unos minutos comenzará a espesar, cuando notes que empieza a hacerlo lo retiras del fuego y sigues removiendo hasta que temple un poco.
Al enfriar va a ir espesando mas y como vamos a utilizar gelatina no es necesario que lo esté demasiado, si ves que ha quedado algún grumo lo puedes colar. Le añadimos la ralladura de naranja, yo he utilizado una naranja y media, le puedes poner mas o menos.
Ponemos las hojas de gelatina en agua fría para que se hidraten mientras la crema se va enfriando. Cuando la gelatina esté hidratada calentamos la leche que nos queda, los 100 ml, y le añadimos la gelatina para que se disuelva. Es importante que la gelatina se hidrate en agua fría para que no se deshaga y que luego la disolvamos en un líquido caliente, en este caso leche.
Removemos para que se disuelva bien, si la leche está muy caliente dejamos que se temple un poco y la mezclamos con la crema. Cuando mezclamos una preparación con gelatina es importante la diferencia de temperatura porque se podrían formar grumos, por eso vamos a poner unas cucharadas de la crema en la leche para atemperarla y luego lo mezclamos todo.
Sacamos la base de la nevera y echamos la crema, la volvemos a meter en la nevera y cuando esté un poco cuajada colocamos por encima las rodajas de naranja confitada. Se deja en la nevera hasta qu esté cuajada del todo, cuenta con que sean de 2 a 3 horas.
La combinación de sabor entre la base, la naranja de cobertura y la crema es riquísima. Pero si quieres que la tarta quede un poco mas dulce puedes aumentar la cantidad de leche condensada, aunque no le pongas mas de 300 g.