Hace mucho tiempo que tenia guarda esta receta en la lista de " pendientes para hacer " y este fin de semana le ha llegado el turno :) , la encontré en el blog de La cocina de Fabrisa, donde viene explicada también para hacerla en la termomix.
He adaptado la receta a mi molde pequeño y también he sustituido las cerezas por fresas y la cobertura de mermelada por gelatina.
Es una tarta fresquita que entra por los ojos, de sabor suave y textura cremosa.
Ingredientes para la base de galletas
Molde desmontable : 18 cm
100 gr galletas maría
35 gr mantequilla
2 cucharas leche entera
Ingredientes para la tarta
250 gr queso mascarpone (1 tarina)
100 ml nata (crema de leche) para montar
150 ml leche
80 gr azúcar
1 sobre de cuajada
fresas, mejor si son de tamaño pequeño
Para la cobertura:
1 sobre de gelatina de fresas.
Preparación de la base de galletas:
Se muelen las galletas- yo lo hago con la batidora, pero también se pueden poner en una bolsa y se pasa con el rodillo por encima, hasta que estén molidas .
Añadimos la mantequilla derretida y mezclamos bien.
Añadimos las dos cucharas de leche y volvemos a integrar todo bien.
La masa se pone en un molde desmontable apretando bien y se deja en la nevera para que enfríe.
Preparación de la tarta:
Ponemos a calentar a fuego lento el queso mascarpone, la nata (crema de leche) y el azúcar y vamos removiendo para que se integre bien todos los ingredientes.
Mientras tanto, en un vaso , disolvemos la cuajada en la leche, mezclando bien con un tenedor para que no se nos queden grumos.
Cuando el queso mascarpone empieza a hervir, añadimos la leche con la cuajada.
Removemos a fuego lento, hasta que esté todo bien integrado, sin grumos y rompa a hervir de nuevo.
Retiramos y dejamos unos minutillos a templar, lo vertemos en el molde donde tenemos la base de galletas.
Dejamos cuajar en la nevera, yo lo hago de un día para el otro.
Cuando ya esta cuajada la tarta , lavamos las fresas y las cortamos en dos, quitando la parte verde, dejamos secar.
Preparamos la gelatina de fresa, siguiendo las instrucciones que vienen en el sobre.
Dejamos un poquito templar la gelatina y la vertemos con mucha suavidad sobre la tarta, evitando que el choro se caiga en el mismo sitio para no desintegrarla. ( para evitar que el choro se caiga directamente sobre la tarta, me ayudo de una cuchara, como lo podéis ver en la foto, es una manía mía :):)
Rellenamos con las fresas y dejamos la tarta otra vez en la nevera.
Ahora que llega el verano es perfecta para hacerla , también puede ser una muy buena idea para el día del padre que será dentro de nada.
Espero que os haya gustado y os animo hacerla porque está riquisima :)
Nota final:
Para que los bordes de la tarta salgan lisos, casi perfectos he utilizado papel de acetato pintado con aceite de girasol, alrededor del molde( se vende en papelerías o en las tiendas de repostería).
Si la queréis hacer en un molde más grande , de 26 cm por ejemplo, dobláis las cantidades.
Para la próxima vez cortaré las fresas en cuatro , o daré un corte longitudinal a cada mitad, por debajo, sin llegar a atravesar, porque queda muy bonito con fresas grandes, pero creo que será más cómodo poder cortar las fresas con la cucharilla a la hora de comer... ya os contaré....