Ingredientes
Para la tapa:
1kg de naranja sanguina
100g de mantequilla
30ml de zumo exprimido de naranja sanguina
70g de azúcar
Para el bizcocho:
2 huevos
160g de azúcar
Ralladura de la piel de ¾ naranja (naranja normal)
100g de mantequilla
125ml de yogur griego
210g harina
13g levadura en polvo
Receta - Pasos a seguir
Paso 1
Pela las naranjas con cuchillo. Elimina también la piel blanca. Ahora corta las naranjas en rodajas. El grosor es: 1cm.
Paso 2
Unta un molde con mantequilla. Espolvorea la pared y el fondo con harina para que el molde quede blanco por dentro. Diámetro del molde 20cm. Es preferible usar molde cerrado para evitar que durante de la cocción la mantequilla y el jugo de las naranjas salgan al horno.
Paso 3
Derrite la mantequilla (100g) con el azúcar 70g. Ahora añade la el zumo de naranja.
Paso 4
Pon las rodajas de las naranjas en el fondo. Empieza en el medio. Cubre las frutas con la mezcla de mantequilla. Resérvalo mientras hacemos la masa del bizcocho.
Paso 5
Bate la mantequilla con el azúcar un poco.
Paso 6
Añade el huevo uno por uno. Sigue batiendo unos 5 min.
Paso 7
Incorpora el yogur y la ralladura de naranja.
Paso 8
Añade la harina y la levadura en polvo. Bate la masa hasta que esté homogénea.
Paso 9
Con una espátula incorpora la masa encima de las naranjas. Hazlo con mucho cuidado para que la masa y la mantequilla de las frutas no se mezclen.
Paso 10
Pon el bizcocho en el horno precalentado durante unos 45min. Horno: 180ºC.
Paso 11
Cuando el bizcocho esté hecho saca del horno. Deja enfriar unos 15min en el molde y después quita el molde y deja que el bizcocho enfría en una rejilla totalmente.
Notas: ¿habéis probado las naranjas sanguinas? A mí me gusta mucho. Es un poco más ácido que una naranja normal y su sabor también cambia un pelín. Ahora en el mes de febrero es su mejor momento para disfrutar. Volviendo a la receta me parece interesante advertir que esta tarta tampoco es una “Miss Universo” pero creo que le podemos perdonar por su jugoso bizcocho y este sabor excelente de las naranjas sanguinas que dan un toque ácido a esta tarta. Su nombre significa que se hace al revés. Una taza de un té o café es su mejor acompañante. Un dato extra: qué curioso cuando éramos niños de vez en cuando en el cole nos daban naranjas sanguinas pero no nos gusto demasiado. Querríamos comer las naranjas clásicas. Como cambian las cosas cuando ya eres adulto.