El aspecto de este postre es curioso, sin embargo, si miras la receta detenidamente verás que se parece mucho a un bizcocho de naranja tradicional. Lo que enamora en este pastel son estas frutas que cubren la tarta. ¿Cómo hacer esta tarta de naranja para que salga bonita? Este postre se hace al revés. Primero hay que poner las frutas y después se vierte encima la masa de bizcocho. Es muy fácil, aun así es importante ser creativo al colocar en su sitio, organizadamente, las rodajas de las frutas confitadas. Ese es el único secreto.
Una vez lo tengas horneado, este pastel invertido te quedará tierno y esponjoso. Es más, las naranjas confitadas habrán traspasado su sabor a la masa de bizcocho. Así, sin duda te espera una tarta de naranja invertida húmeda y jugosa.
Para disfrutar a tope de la temporada de los cítricos, te pongo un par de recetas más que te harán brillar los ojos, y que son perfectas para tomar con el café: Tarta de limón, Galletas de naranja o este Cheesecake de naranja.
Un único dato más para terminar. En estas recetas donde se come la piel, escoge siempre frutas ecológicas.
“Una de las mejores recetas que puedes hacer con naranjas confitadas”.
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Receta de Tarta de naranja invertida
Una tarta creativa para el invierno
Plato Tarta
Cocina Invierno, Primavera
Keyword naranja
Raciones 12
Cost barato
Ingredientes
Las naranjas confitadas:
3 Naranjas medianas
350 g de Azúcar
930 ml de Agua
La masa de bizcocho:
80 g de Azúcar
10 g de Levadura en polvo
210 g de Harina
3 Huevos
100 g de Mantequilla pomada
125 g de Yogur griego natural
La piel rallada de media naranja
25 ml de Zumo de limón
Elaboración paso a paso
Preparando las naranjas confitadas:
Para preparar la capa de las naranjas corta las frutas en rodajas. El grosor es de unos 4 mm. Vierte el agua en una cazuela ancha (es para que no se amontonen las frutas) y pon dentro las rodajas. Cúbrelas con agua y ponlas a hervir. Elimina el agua y pon agua fría de nuevo en la cazuela. Deja que hierva junto con la fruta y vuelve a tirar el agua. Repite este proceso una vez más. La cuarta vez pon 930 ml de agua en la cazuela y disuelve dentro el azúcar. Cuando ya no se vean los cristales de azúcar, pon dentro de la cazuela las rodajas de las naranjas.Hierve el agua con las frutas. Ahora disminuye el fuego y sigue cocinando las naranjas durante 90 minutos más a fuego muy bajo. Sabrás que las naranjas están confitadas correctamente cuando estén transparentes y te hayan quedado unos 100 ml de sirope denso (pero no demasiado denso). Reserva las naranjas confitadas con su jugo en la cazuela.
Elaborando el bizcocho:
Pon papel de horno en el fondo de un molde desmontable. Engrasa la pared de este molde con mantequilla y después espolvorea con harina. Elimina la harina sobrante. Molde: 23 cm de diámetro.Precalienta el horno.
Pon en el molde, encima del papel de horno, la fruta confitada en una forma bonita y organizada. No hay que escurrir las naranjas, que estén bien empapadas en el almíbar. Resérvalo.
Bate el azúcar con la mantequilla. Cuando esté cremoso añade uno por uno los huevos. Sigue batiendo 2 minutos más. Ahora incorpora la piel rallada de la naranja, el zumo de limón y el yogur.
Añade a la mezcla anterior la harina y la levadura en polvo. Forma una masa homogénea. Vierte la masa encima de las frutas y alísala. Hornea la tarta durante unos 30-35 minutos. Horno: 180ºC.
Al sacar la tarta del horno deja que repose en el molde 30 minutos. Después ya puedes darle la vuelta y dejar que se enfríe totalmente.
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¡Hola, soy Emese! Te doy la bienvenida a este recetario visual que intenta seguir el ritmo de las estaciones. Además de mis postres y algunas recetas con un toque vintage y acogedor, también podrás encontrar mis experiencias fotográficas. Saborea las frutas que nos ofrece la Naturaleza. ¿Empezamos?